El ministro de Defensa, Diego Molano, aseguró que las disidencias de las Farc “subcontrataron” a unos individuos para que llevaran a cabo el atentado con explosivos en el aeropuerto Camilo Daza de Cúcuta, perpetrado el pasado 14 de diciembre. En el hecho murieron los policías William Bareño Ardila y David Reyes Jiménez, quienes eran técnicos antiexplosivos.

En entrevista con Mañanas BLU, Molano afirmó que los sujetos que llevaron a cabo los ataques en esa terminal aérea no hacen parte de las disidencias de las Farc y que por el contrario fueron entrenados en Cúcuta, Catatumbo y Venezuela.

“Justo después del atentado identificamos un patrón de siete atentados terroristas o artefactos que se utilizaron, explosivos, en diferentes zonas del área metropolitana de Cúcuta (...) Se hicieron unas capturas en la ciudad de Medellín a partir de la información que se había suministrado y de los retratos hablados. Es materia de investigación, pero las informaciones preliminares hablan de una relación directa, de un ‘outsourcing’ que contrataron las disidencias de las Farc”, afirmó Molano en Mañanas BLU.

También aseguró que los delincuentes buscaban “afectar las aeronaves de la Fuerza Aérea que estaban en el aeropuerto Camilo Daza”.

Capturados por atentado

A propósito de lo anterior, cinco personas fueron capturadas durante las últimas horas por su presunta responsabilidad en el atentado.

Las capturas las llevaron a cabo este lunes en la noche en Medellín en una operación de la Policía Nacional a través de la Dijin, denominada Dignidad, en el corregimiento Santa Helena y los barrios Jesús, Robledo Miramar y Brasilia. Las personas capturas por este atentado son tres hombres y dos mujeres.

Vale destacar que la Fiscalía General maneja una nueva línea dentro de la investigación que se adelanta por las explosiones que se registraron en una de las pistas del aeropuerto Camilo Daza de la ciudad de Cúcuta y en la que murieron dos agentes de la Policía.

El ente investigador cree que, teniendo en cuenta diferentes pruebas documentales, el primer paquete había sido ubicado como “carnada” para alertar a las autoridades y que llegaran al lugar, con el fin de que estallara una segunda carga explosiva y así causar el mayor daño posible.

Las dos explosiones habrían sido detonadas de manera remota. Esta tesis cobra fuerza si se tiene en cuenta que la segunda explosión se registró exactamente una hora después de presentarse el primer estallido.

Hasta el momento se ha podido establecer que a las 5:30 de la mañana una persona intentó saltar una de las rejas del aeropuerto con un paquete. Cuando cayó, la carga explotó, causándole la muerte de manera inmediata. Al lugar llegaron entonces agentes antiexplosivos para verificar y controlar la situación.

Mientras realizaban la inspección a otro paquete que estaba muy cerca del lugar, se presentó la explosión que acabó con la vida de los intendentes William Bareño Ardila y David Reyes Jiménez, explosivistas de la Policía Nacional que, sea dicho de paso, no contaban con todos los elementos de protección y seguridad.

Al menos 50 investigadores de la Fiscalía y la Policía son los encargados de recuperar todo el material probatorio que ayude en el esclarecimiento de este ataque terrorista que dejó en luto a toda la familia policial.

“Avanza la investigación por muy buen camino y el equipo está fortalecido con más de 50 investigadores. Técnicamente hay evidencia física que nos puede permitir indicar hoy, a la opinión pública, que habrá total esclarecimiento de los hechos ocurridos en Cúcuta”, dijo en días pasados el director de la Policía, general Jorge Luis Vargas Valencia.

La Policía y el Gobierno nacional mantienen una recompensa de hasta 100 millones de pesos por información que ayude en la identificación de los responsables de este ataque terrorista.