Tres días después de que presuntos miembros de las FARC forzaron el vertimiento de 5.600 barriles de crudo, se registra un nuevo incidente en Putumayo. A través de redes sociales los habitantes del municipio de Orito, límite con el departamento de Nariño, alertaron sobre un presunto ataque terrorista. En esta ocasión se reportó la detonación de al menos tres artefactos explosivos, uno de ellos en la Tesorería municipal. Los hechos se presentaron cerca de las 10:30 de la noche de este jueves. Un primer artefacto explotó en la Tesorería municipal. Otro en el barrio La Paz, por donde pasa el tubo del oleoducto, y una tercera detonación cerca al Colegio San José. El ataque de este jueves hasta el momento no deja víctimas fatales, sin embargo, la alcaldía y otras viviendas resultaron afectadas por la onda explosiva. Según relataron habitantes de Orito, se sintieron dos explosiones de corto alcance y una tercera que encendió las alarmas entre la comunidad. “Lo que sucedió en la noche fueron diferentes atentados en el municipio de Orito. El más fuerte, el que tuvo mayor resonancia fue en la tesorería, que queda en el mismo edificio de la alcaldía”, relata uno de los entrevistados. Las autoridades adelantan las evacuaciones correspondientes e investigan qué tipo de artefacto explosivo fue utilizado. Por otra parte, se desconocen los responsables de los hechos. No se atribuye el atentado a organización alguna. Sin embargo, en esta zona tienen presencia las FARC. Así mismo, hace al menos 72 horas presuntos miembros de esta organización guerrillera forzaron el vertimiento de 5.600 barriles de crudo sobre los ríos Guamuez y El Tigre. En el lugar no han sido aplicadas las medidas de control para mitigar el impacto ambiental por el derrame de crudo, según un comunicado de la Defensoría del Pueblo. Oleductos, blancos de ataques terroristas Los oleoductos siguen siendo un blanco de ataques de grupos al margen de la ley. En lo que va corrido del año a las FARC se les atribuyen al menos 38 atentados a la infraestructura, todos en esa zona cercana a Ecuador. Este no es el primer episodio que se registra contra una infraestructura petrolera en lo que va del 2014. Una muestra de ello ocurrió el pasado 30 de junio, cuando se reportó un atentado, al parecer perpetrado por la guerrilla del ELN, en el nororiente del país, que dejó 13 personas heridas. En los últimos siete meses han ocurrido siete derrames de crudo en actos terroristas que han afectado de manera notoria a la comunidad y al medio ambiente. Esta forma de atentar contra la infraestructura petrolera no sólo ha dañado instalaciones, sino que ocasiona daños ambientales difíciles de subsanar. Según el Sistema de Alertas Tempranas de la Defensoría, sólo en el 2012 se reportaron 45 ataques relacionados con la explotación de hidrocarburos en el departamento de Putumayo, incluidas acciones como voladura de oleoductos, quema de carrotanques y tractomulas, así como derrame provocado de combustible.