La Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) y Coviandina S. A. S. informaron que, tras efectuarse el Puesto de Mando Unificado (PMU) -convocado por la Ungrd y el Ministerio de Transporte, se aprobó el plan de contingencia operativa para retomar la movilidad por la vía Bogotá-Villavicencio.
El anuncio se hizo luego de haber efectuado los trabajos para retirar los deslizamientos que afectaron varios puntos del importante corredor vial.
No obstante, la ANI precisó que durante la primera fase de la apertura solo se permitirá el paso de vehículos carga (categorías I a VII) para realizar el recorrido en ambos sentidos. En ese sentido, anotó que los vehículos particulares —incluyendo motocicletas- deberán transitar a través de la Concesión Transversal de Sisga.
Los horarios para el tráfico vehicular quedaron establecidos de la siguiente manera:
- Sentido Bogotá - Villavicencio: apertura a las 3:00 a. m. y el cierre para el último vehículo será a las 2:00 p. m., en el K00 +000 (sector del Uval).
- Sentido Villavicencio - Bogotá: apertura a las 5:00 a. m. y el cierre para el último vehículo será a las 4:00 p. m., en el K82 +300 (CAI Buenavista).
A pesar de que la puesta en marcha del plan de contingencia ya estaba lista, no pudo dar inicio en la madrugada de este miércoles, 23 de agosto, pues habitantes de la comunidad de Guayabetal se manifestaron y bloquearon la vía.
Sobre las 5:15 a. m., Coviandina notificó que el bloqueo continuaba, de manera que no se pudo iniciar el tránsito para vehículos de carga.
“En este momento, la vía presenta bloqueo por manifestación pacífica de la comunidad de Guayabetal a la altura del K58 + 900, ocupando toda la calzada. Bajo esas circunstancias, a pesar del boletín emitido por la ANI en la noche de ayer, donde se definen los horarios de apertura a la madrugada de hoy -miércoles 23-, por el momento se informa que solo serán habilitados de control una vez se haya retirado el punto de bloqueo de la comunidad”, indicó Coviandina.
Frente a las exigencias de la comunidad destacan medidas puntuales y apoyo por parte del Gobierno nacional.
En su plan de contingencia, la ANI también detalló que los vehículos de las comunidades residentes a la zona directa de afectación (Quetame, Guayabetal, Pipiral y El Calvario) tendrán permitida la circulación por la zona. Para ello, tendrán que demostrar la relación de residencia, comercial, laboral u otras.
“Se garantizará la movilidad desde Bogotá hasta cada uno de los municipios antes de Guayabetal y desde Villavicencio hasta el mismo municipio, cumpliendo los mismos requisitos de control mencionados anteriormente. Se debe tener en cuenta que en los peajes de Boquerón, Boquerón II y Pipiral se está registrando dicha información; en el peaje de Naranjal -subiendo y bajando- no se dejarán pasar vehículos de largo recorrido”, anota la ANI.
Advierten impactante reducción en el abastecimiento de alimentos en Bogotá por cierre de la vía al Llano
La situación de la vía al Llano en medio de los reiterados deslizamientos de tierra, producto de algunas lluvias y del fuerte sismo que sacudió a esta región del país la semana pasada, no solo tiene golpeada la movilidad entre Bogotá y Villavicencio, por lo que los conductores ahora deben tardar hasta 10 horas para llegar de un destino al otro por las vías alternas, sino que además ya está empezando a poner en jaque el abastecimiento de alimentos en la capital.
La preocupante alerta la lanzó Corabastos, la central de alimentos más grande del país. “Debido a las múltiples afectaciones en las vías principales causadas por el Fenómeno de El Niño y los eventos sísmicos del pasado jueves 17 de agosto, esto sumado a la caída del puente en Los Grillos, vía alterna a los llanos en el corredor el Crucero – Aguazul Km 81, se han presentado complicaciones a la movilidad en este sector del país”, precisó la central de abastos.
La corporación agregó que por estos motivos se generan cierres y pasos restringidos, principalmente en el municipio de Quetame, y a renglón seguido puntualizó que “debido a estos hechos se ha experimentado una reducción en el abastecimiento de alimentos”.
“Analizando los datos del SIPSA y los datos de la Corporación de Abastos de Bogotá, al comparar los meses de julio y agosto, se presenta una reducción generalizada del -33 % de la oferta de productos alimenticios originados del Meta; y para el caso de la Corporación de Abastos de Bogotá una reducción promedio del -32,5 % de productos producidos y procesados en este departamento”.