Por una deuda que sobrepasa los 160 millones de pesos, la empresa de energía Air-e decidió suspender el servicio energético en los semáforos de Riohacha, capital de La Guajira.
Según informó la compañía, se llevaron a cabo una serie de diálogos y otros mecanismos con el Instituto de Tránsito y Transporte Distrital (Instramd) para normalizar la cartera de los semáforos que está representada en 77 facturas y que no registran pagos desde el año 2016. Sin embargo, la deuda aún está vigente por un total de $161 millones, por lo que la empresa decidió cortar los servicios.
Desde Air-e indicaron que actualmente tienen amplios planes de financiación que le permite a los usuarios oficiales, comerciales y residenciales pagar sus deudas con cómodas cuotas y evitar procesos jurídicos.
Finalmente, la empresa reiteró que las entidades oficiales tienen la obligación de presupuestar y pagar oportunamente los servicios públicos.
La demanda de energía crecerá en Colombia
La Unidad de Planeación Minero-Energética (UPME) presentó esta semana su más reciente edición de las Proyecciones de Demanda de Energía Eléctrica para el período 2023-2037, el cual se enfoca en brindar estimaciones de mediano plazo sobre el consumo de energía eléctrica en Colombia, basándose en datos históricos de demanda, expectativas de crecimiento económico y otras variables influyentes en el consumo energético.
El propósito primordial de este informe es proporcionar una base sólida de información que oriente las decisiones de inversión en infraestructura eléctrica y promueva la coherencia con las prioridades y proyectos estratégicos del sector energético.
De acuerdo con la Upme, esta edición se distingue por su nuevo enfoque, que utiliza las demandas de las áreas eléctricas definidas en el planeamiento eléctrico como elemento central para las proyecciones de demanda, en contraste con el enfoque geográfico empleado en el informe del año anterior. De igual forma, ofrece mayor precisión y adaptabilidad a la infraestructura energética presente y futura.
El informe refleja un entendimiento profundo de las dinámicas económicas y otros factores que influyen en el consumo de energía en Colombia. Aunque su enfoque se centra en la energía eléctrica, subraya la importancia de considerar una visión holística del sistema energético al tomar decisiones de planificación.
Los datos económicos incorporados en el informe abarcan hasta mayo de 2023, consolidando los resultados del primer trimestre de ese año. Reconociendo la naturaleza cambiante del entorno económico y energético, la UPME reconoce la necesidad de abordar la interacción entre la oportunidad de publicación y la incorporación de nueva información, lo que sugiere una nueva periodicidad para las actualizaciones de las proyecciones.
En retrospectiva, este reporta arranca recordadno que el 2022 fue testigo de la recuperación económica y, consecuentemente, de un aumento en la demanda de energía. El PIB experimentó un crecimiento del 7,3 % en 2022, aunque inferior al 11 % alcanzado en 2021. En lo que respecta a la demanda de energía eléctrica en el SIN (Sistema Interconectado Nacional, excluyendo grandes consumidores), se proyecta que en los próximos dos años la demanda diaria oscilará entre 196 y 234 GWh-día, representando un aumento del 3,1 % en comparación con los valores de 2021.
El informe anticipa un crecimiento promedio anual de la demanda eléctrica entre 2023 y 2037, que podría oscilar entre el 1,65 % y el 2,99 % en el escenario medio. Estos datos adquieren relevancia en un contexto de desarrollo de la red eléctrica y planificación estratégica. El informe no solo considera el consumo eléctrico, sino también la participación de los Grupos de Consumo Específico (GCE), los Mercados Especiales (ME) y la generación distribuida (GD).
El panorama futuro augura un aumento significativo en la demanda de energía eléctrica en Colombia. Con la entrada en operación de proyectos de envergadura como el Metro de Bogotá, el Metro de Medellín La 80, Puerto Antioquia, Regiotram y otros proyectos clave en distintos sectores como la minería y la industria, se espera un incremento notable en la demanda energética.
La puesta en marcha de iniciativas como Minesa, Quebradona y Ternium generará una necesidad adicional de energía para respaldar sus operaciones, lo que contribuirá al crecimiento general de la demanda eléctrica en el país.