A las 6:00 de la tarde de este viernes, 7 de octubre, se dio cierre a los balnearios en el archipiélago de San Andrés y Providencia. Así lo confirmó el gobierno departamental. En un primer momento, la restricción estará vigente hasta el próximo martes, 11 de octubre. Sin embargo, dependiendo de las condiciones meteorológicas, las playas estarían habilitadas entre el sábado o el domingo.

Lo anterior hace parte de las medidas que anunció la Gobernación en medio de la coyuntura por el paso de la tormenta Julia, que amenaza con convertirse en huracán de Categoría 1.

Actualmente, el fenómeno se encuentra en el mar Caribe y avanza hacia el occidente, a una velocidad cercana a los 30 kilómetros por hora y vientos sostenidos de 65 km/h.

Yolanda González, directora del Ideam, dijo que se acordó elevar el nivel de vigilancia en San Andrés, Providencia y Santa Catalina. “Esto indica que se deben redoblar las medidas de seguimiento al sistema, dado que en las próximas horas seguirá transitando en el centro del mar Caribe colombiano. Estaremos en este monitoreo permanente y el sistema estará alimentándose y fortaleciéndose en las próximas horas”, anunció la directora.

Debido a las constantes advertencias, la Aeronáutica Civil suspendió las operaciones en el aeropuerto Gustavo Rojas Pinilla de San Andrés y el aeropuerto El Embrujo de Providencia.

La medida se implementará, inicialmente, desde el sábado 8 de octubre de 2022 a las 6:00 p. m. hasta el domingo 9 de octubre. La restricción se podría extender en coordinación con las autoridades locales y conforme a la evolución de las condiciones meteorológicas en el archipiélago.

De igual forma, la administración departamental decretó un toque de queda, que comenzará a regir desde este sábado, a las 6 de la mañana.

“Hemos tomado medidas, tenemos maquinaria disponible. Los bomberos están atendiendo podas de árboles y demás. Estamos haciendo las sugerencias que debemos hacer para poder sortear este fenómeno en las horas que nos quedan”, dijo el gobernador Everth Julio Hawkins.

El gobernador Hawkins también recomendó la limpieza en canales de aguas lluvias, el amarre en los techos, no poner ladrillos porque pueden ser proyectiles para viviendas aledañas, y que, si las casas no reúnen las especificaciones, acudir a los refugios, cuyos puntos serán comunicados por la Gobernación.

La directora del Ideam agregó que en La Guajira no se puede bajar la guardia: “Hemos estado con presencia de lluvias, hemos estado con previsiones de seguimiento y de monitoreo permanente; una especial atención a la Sierra Nevada de Santa Marta, a los ríos y quebradas que transitan por los flancos occidentales y norte, especialmente los ríos que bajan a las principales ciudades. Y también un monitoreo muy especial a las ciudades costeras de la región Caribe colombiana, incluido el golfo Urabá y el norte del Chocó”.