No resulta nada halagüeño el panorama que enfrentan los menores edad en Colombia frente a los delitos sexuales. Son víctimas continuas de violaciones y vejámenes y las cifras resultan demoledoras. Según los reportes de la Estadística Delictiva de la Policía Nacional, entre enero y agosto del año 2023, se presentaron en el país 8.295 delitos sexuales contra menores de edad, de los cuales 4.605 fueron contra niños y niñas y 3.690 contra adolescentes.
Este fue el panorama que denunció la Procuraduría General de la Nación en el marco de la conmemoración del Día Mundial para la Prevención del Abuso Sexual de Niños, Niñas y Adolescentes. Cifras a las que se agrega que en lo corrido de 2023, el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses reportó 12.899 exámenes médicos legales por presunto delito sexual en la primera infancia, infancia y adolescencia. Esto teniendo claro el gran subregistro que existe por el tipo de delito.
Por si fuera poco, frente a las cifras de este tipo de delitos, hay más referencias preocupantes y que incluso generan vergüenza como sociedad, pues son miles los menores que deben ser ingresados al sistema de protección del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), especialmente niñas, que deben ser acogidos justamente como víctimas de estos aberrantes comportamientos.
Las cifras de niños, niñas y adolescentes que han ingresado al sistema del ICBF por violencia sexual reportan “11.135 registros entre el primero de enero y el 31 de agosto de 2023, de los cuales 9.705 de los casos fueron contra víctimas del sexo femenino y 1.425 de sexo masculino. Bogotá, Valle del Cauca, Atlántico, Cundinamarca y Antioquia registraron el mayor número”, según información de la Procuraduría.
Situación que no resulta menos preocupante en colegios y entornos educativos, en los que las cifras también arrojan una aterradora realidad. “En 2023 se han registrado en el Sistema de Información Unificado de Convivencia Escolar (Siuce), 1.351 casos de agresión escolar constitutivos de presuntos delitos contra la libertad, integridad y formación sexual, en los cuales 968 víctimas son de sexo femenino”, denuncian desde la Procuraduría.
Del total de estas situaciones registradas, 1.123 se han presentado en instituciones educativas oficiales y 228 en colegios no oficiales. Nuevamente, es claro que en estos hechos el subregistro es grande por temor o vergüenza de denunciar.
Haciendo referencia a Bogotá, señala el Sistema de Alertas del Distrito Capital, que comprende los hechos de violencia sexual en el entorno educativo, en el que para el año 2023, con corte al 30 de agosto, se encuentran registradas un total general de 2.411; de estas, 2.050 presuntamente han ocurrido al interior de las instituciones educativas, en redes sociales por parte de docentes o compañeros de estudio y en salidas pedagógicas.