La inseguridad en las vías del país sigue siendo un tema preocupante. Desde las regiones hasta los corredores viales cercanos a la capital, los maleantes se mantienen al acecho para intimidar a los conductores y despojarlos de sus pertenencias.
Un caso de esta naturaleza se registró el sábado 4 de noviembre, sobre las 9:30 de la noche, en el sector conocido como El Chuscal, en la vía que comunica al municipio de La Vega con Bogotá.
Una cámara de seguridad registró el momento en que una familia que se desplazaba en su vehículo tuvo que detenerse para cambiar una llanta. Repentinamente, fueron interceptados por tres delincuentes, según la denuncia, de nacionalidad extranjera.
Los criminales intimidaron a la familia, subieron al vehículo y, durante el recorrido, les robaron sus objetos de valor. Pero eso no fue todo. Se encaminaron a una zona boscosa, donde abandonaron a las víctimas. La amenaza fue contundente, si bajaban en menos de 20 minutos, les harían daño.
Los criminales se llevaron el carro y todas las pertenencias de la familia, quienes vivieron momentos de terror durante los casi 60 minutos que duró el secuestro.
A pesar de que las víctimas no fueron agredidas físicamente por los delincuentes, sí queda el trauma emocional derivado de la aterradora experiencia. Como agravante, vale mencionar que dentro de la familia estaba presente un bebé de tan solo seis meses.
Según expuso una de las víctimas a City noticias, las pérdidas ascienden a más de 40 millones de pesos. Además del vehículo robado, una camioneta de placas KHB 179, los delincuentes también se llevaron tres celulares y un computador.
Las autoridades investigan los detalles que rodean el caso para dar con el paradero de los delincuentes, recuperar el automotor y los demás objetos robados. Del mismo modo, las víctimas hicieron un llamado especial para que se fortalezca la seguridad en los diferentes corredores viales del país.
Denuncian el posible robo de 3.000 vehículos en Bucaramanga
La Dirección de Tránsito de Bucaramanga encendió las alarmas por el posible hurto de 3.000 automotores que estaban bajo su cuidado. Las autoridades judiciales ya rastrean el supuesto hecho delincuencial.
El presunto robo masivo se identificó tras una inspección de varios meses en los garajes adonde llegan los vehículos inmovilizados por múltiples infracciones cometidas en las calles de la capital de Santander.
Un equipo jurídico y operativo de la administración les puso la lupa a los archivos y se dio a la tarea de cotejar los números en los patios, concluyendo que habría desaparecido una alta cantidad de carros.
Así lo anunció el director de Tránsito de Bucaramanga, Carlos Bueno: “He puesto en conocimiento de las autoridades judiciales y de Policía un robo exprés en los patios. Detectamos una faltante de tres mil vehículos”.
Las primeras investigaciones pondrían a la vista una acción delincuencial sofisticada en la que sujetos desconocidos habrían agarrado los automotores de manera selectiva, sin llamar la atención de los inspectores.
En la lista de afectados aparecen vehículos y motocicletas que están en los inventarios y documentos oficiales, pero no fueron identificados dentro de las instalaciones de la Dirección.
El alcalde Juan Carlos Cárdenas instó a la entidad a presentar una denuncia ante la Fiscalía General de la Nación, para que sea la encargada de establecer si hubo un robo en los patios y, de ser así, identificar a los posibles responsables.
“El inventario de la base de datos de la Dirección de Tránsito de Bucaramanga no coincide con lo encontrado físicamente. Deben iniciar urgente las respectivas investigaciones”, expresó.