Un macabro hallazgo se presentó en la mañana de este miércoles en Tuluá, Valle del Cauca, cuando autoridades encontraron una cabeza humana en plena vía del barrio La Inmaculada, en el sector de La Virgen.
“Fue encontrada una cabeza en una bolsa en el barrio La Inmaculada, era una persona entre 30 a 35 años sexo masculino. Se realizó inspección técnica y será enviada a Medicina Legal para su identificación. Estamos en la búsqueda del cuerpo”, aseguró el coronel Nelson Parra Mora, comandante de la Policía del Valle.
Es la cuarta ocasión en el último año que se presentan hallazgos similares en zonas urbanas y rurales de Tuluá. En enero, hombres en moto arrojaron fue encontrada una cabeza en el sector Galerías. Posteriormente, en junio del 21021 se presentó el hallazgo, en el corregimiento Aguaclara, de la cabeza del joven Santiago Ochoa, de apenas 23 años.
Santiago había desaparecido antes del 15 de junio y su cabeza fue arrojada una semana después por un motociclista en un antejardín del barrio El Delirio, corregimiento de Aguaclara, Tuluá. Las redes sociales se escandalizaron con el caso de Santiago: en una maraña de hipótesis sin confirmar, dijeron que el joven pertenecía a la primera línea y había sido capturado por hombres del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad). Esa versión jalonó una ola de indignación que terminó cuando su tía, Martha Ochoa, desmintió lo dicho por políticos y líderes de opinión.
Estos crímenes coinciden en la forma despiadada como fueron ejecutados y la cercanía entre las zonas donde ocurrieron las desapariciones. El alcalde de Tuluá, John Jairo Gómez Aguirre, reconoció en ese momento que no se trata de hechos aislados, sino de un patrón preocupante que encierra una problemática social más compleja.
“Hay un nuevo fantasma que tiene preocupados a los alcaldes y es la amenaza de los grupos guerrilleros de Farc y ELN, porque, según los organismos de inteligencia, sus integrantes podrían estar visitando los barrios populares para llevarse a los jóvenes, ingresarlos al mundo delincuencial y armar milicias”, dijo el mandatario local. Gómez Aguirre habló de frente de posibles reclutamientos forzados para rearmar estructuras ilegales.
La principal preocupación es la presencia de la columna disidente Adán Izquierdo de las Farc, que delinque en zona rural de Tuluá, Bugalagrande y Buga, así como en todo el corazón del Valle. Esa estructura forma parte del Comando Coordinador de Occidente, que agrupa a más de 13 columnas y cuatro frentes de excombatientes de las Farc. El Comando recibe órdenes de Gentil Duarte e Iván Mordisco desde las selvas de Caquetá. Hasta el año pasado su principal centro de operaciones era el Cauca, pero los planes para 2021 y 2022 son expandir sus tentáculos a otros departamentos y zonas ricas en cultivos, así como rutas para sacar cocaína y marihuana hacia Centroamérica.