Las escenas de violencia que padeció un menor de 13 años de edad en Santa Marta quedaron en video. La madrastra, en un acto enfermo, se encargó de grabarlas y de contactar a adolescentes para garantizar las golpizas en su propia casa y en contra del niño que falleció tras la gravedad de las heridas.
El pasado 23 de octubre y cuando la madrastra descubrió que el menor no reaccionó a la última golpiza, le dijo a sus vecinos que el niño se cayó de la cama y falleció. La Policía fue informada, pero los antecedentes de violencia intrafamiliar abrieron una línea de investigación que dejaron a los dos padres como presuntos responsables.
“Los elementos en poder de la Fiscalía dan cuenta de que el menor de edad, al parecer, era maltratado por sus cuidadores. Asimismo, se conoció que la madrastra, presuntamente, contactaba a otros niños y adolescentes, y los invitaba a la casa para que golpearan a su hijastro. Las agresiones, en varias oportunidades, habrían sido grabadas en video”, explicó la Fiscalía luego del proceso de judicialización de los padres.
Las evidencias y el material probatorio fueron fundamentales en la captura del padre y la madrastra del menor. Esos elementos construyeron la hipótesis que reforzaron los vecinos con declaraciones que los dejaban como los responsables del asesinato del menor, víctima de constantes agresiones en su propia casa.
En la audiencia de imputación de cargos los fiscales que asumieron la investigación, explicaron al juez de control de garantías cómo los estudios forenses ayudaron a determinar el tipo de lesiones que tenía el menor y que se distanciaban mucho de una simple caída de una cama. Se trataba de actos de violencia que quedaron como huellas en el cuerpo del niño.
“La evidencia indica que la mujer llamó a un vecino, y le contó que el niño se cayó de la cama y murió. Sin embargo, el cuerpo de la víctima presentaba signos de violencia. Adicionalmente, el dictamen del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses reveló que tenía un cuadro de desnutrición severa, una contusión en el cráneo, hematomas en brazos y cuello, y heridas con arma cortopunzante”, dijo la Fiscalía.
Las declaraciones de varios testigos indicaron que efectivamente en la madrastra del niño llevaba algunos adolescentes hasta su propia casa y les permitía golpearlo de forma repetida con un ingrediente macabro, ella misma se encargaba de grabar esos ataques y dejarlos en los videos que logró recuperar la Fiscalía y que fueron fundamentales en la solicitud de medida de aseguramiento.
“La rápida acción investigativa realizada por el CTI de la Fiscalía permitió obtener abundante material de prueba en contra del papá y la madrastra de un niño de 13 años, quien murió el pasado 23 de octubre en el barrio Cardonales de la localidad Gaira, en Santa Marta (Magdalena)”, señaló Myriam Rojas Parra, directora Seccional de fiscalía en Magdalena.
Aún con la evidencia de los ataques, las declaraciones y el dictamen médico forense los dos capturados no aceptaron su responsabilidad. Sin embargo, el juez consideró que son un peligro para la sociedad y que existe una inferencia razonable de participación en el asesinato de su propio hijo, por eso los envío a la cárcel.