Verdaderos momentos de zozobra están viviendo los familiares de una joven empresaria, de 38 años de edad, quien sin explicación alguna fue sacada en la noche del miércoles, 12 de julio, del conjunto residencial donde vive, en el departamento de Cundinamarca, en su propio vehículo y de quien hasta el momento se desconoce su paradero.
Se trata de María Ángela Chisacá Bogotá, una empresaria de una pequeña pizzería y madre soltera de dos hijas.
Según lo han denunciado personas cercanas a la mujer, María Ángela “fue sacada de su casa en su propio carro, lo que hizo que el portero del conjunto donde vive no se percatara de lo sucedido”.
Lo más preocupante es que horas después la camioneta en la que se movilizaban María Ángela y sus supuestos secuestradores fue encontrada en zona rural del municipio de Flandes, en el departamento del Tolima, pero totalmente incinerada. Se trataba de un carro Toyota Corolla color rojo, de placas GMW584.
El coronel Javier Mauricio Castellanos Ruiz, comandante encargado de la Policía de Cundinamarca, entregó más detalles de lo sucedido: “En la madrugada de hoy nos fue informado, mediante llamada telefónica a la Policía Nacional, la desaparición de una ciudadana en el municipio de Girardot e inmediatamente se dispusieron todas las capacidades institucionales para dar con la ubicación de esta señora”.
El coronel Castellanos solicitó a la ciudadanía que ante cualquier información que tengan de la ubicación de la empresaria, dé aviso a las autoridades en la línea 123 o al número telefónico 3203051535, en donde serán atendidos con absoluta reserva.
SEMANA logró comunicarse con la mamá de María Ángela para conocer cómo sucedieron las cosas y quiénes serían los presuntos secuestradores, y aunque la mujer accedió a hablar, prefirió no entregar muchos detalles para no entorpecer las investigaciones que hasta el momento están adelantando las autoridades.
“Hasta el momento todo es incertidumbre, lo único que sabemos es que ella fue extraída del conjunto y no más, no logramos entender qué pasó con ella”, dijo la mujer en un principio.
Y, posteriormente, agregó: “A ella la sacaron en la noche, pero yo ya me había acostado a dormir, entonces me queda difícil saber con exactitud o creer en lo que dicen las personas de a qué horas fue que sucedió todo”.
Al querer indagar un poco más sobre María Ángela y los supuestos secuestradores que la sacaron de su vivienda, su mamá tan solo afirmó: “Estoy tan prevenida y angustiada con lo que pasó que la verdad que no tengo mucho por decir. Ella se encontraba con sus familiares, ella ingresó y de ahí no sabemos más qué pasó con ella y esta es la hora que no se sabe absolutamente de ella, está desaparecida totalmente”.
La mamá de la empresaria indicó que “de lo único que tengo total certeza es de que el carro de ella lo encontraron completamente incinerado porque me enviaron hasta una foto del carro quemado”.
No obstante, SEMANA también logró comunicarse con una prima de María Ángela y conoció detalles puntuales de lo que verdaderamente ocurrió: “Ella llegó de su negocio al conjunto residencial hacia las 11:00 de la noche y, según el relato del vigilante, ella venía sola; sin embargo, pocos minutos después el carro de ella volvió a salir del conjunto residencial, pero el vigilante desconoce si era ella la que iba manejando o no”.
Las alarmas se prendieron cuando otro vigilante en un recorrido al interior del conjunto residencial encontró, en el punto exacto donde María Ángela parquea su vehículo, un computador y otras pertenencias de valor tiradas en el piso.
“Se presume que las personas que se llevaron a mi prima muy seguramente la estaban esperando al interior del conjunto y cuando ella llegó, lo que hicieron fue despojarla de algunas pertenencias y posteriormente se la llevaron”, señaló la prima.
En ese orden de ideas, María Ángela no habría alcanzado a entrar hasta su casa, sino que simplemente llegó hasta el parqueadero; sin embargo, en caso de que efectivamente los hechos sucedieron de esa manera, queda la duda de cómo los supuestos secuestradores lograron entrar hasta el conjunto residencial. Lo cierto es que hasta el momento se desconoce por completo el paradero de la mujer.
En Cundinamarca, de acuerdo con cifras del Observatorio de Seguridad y Convivencia Ciudadana, el secuestro en el departamento se disparó 166,7 %, entre enero y mayo de este año, al pasar de tres casos hace un año a ocho secuestros en este 2023.
De acuerdo con el informe del observatorio que está bajo la responsabilidad de la Secretaría de Gobierno del departamento, de los 8 casos que se registraron en Facatativá, Mosquera, Anapoima, Sibaté, Soacha, Fusagasugá y La Vega, en los primeros cinco municipios fueron intentos de estafa en donde retuvieron y extorsionaron a las víctimas, pero estas no estuvieron retenidas por más de un par de horas. A pesar de esto, las autoridades están en alerta.
En Bogotá, por su parte, según cifras de la propia Secretaría Distrital de Seguridad, en lo corrido del año, con corte al 31 de mayo, el secuestro se ha incrementado en un 60 %, al pasar de cinco casos reportados en igual período del año anterior, a un total de ocho secuestros este año.