En marzo, una mujer que salió de un bar en el sector de Galerías, en Bogotá, tomó un vehículo de una plataforma de transporte, llegó al centro de la ciudad y un habitante calle le ofreció ayuda. Horas después despertó, drogada y abusada. Así se lo explicó a los investigadores.
La noche del 25 de marzo la mujer estaba desesperada, incluso tenía la intención de suicidarse, en ese propósito llegó a la calle 19 con avenida Caracas, que en la madrugada recorrer esas calles bien puede considerarse un suicidio. Así lo hizo hasta que se encontró Óscar Alejandro Penagos, un habitante de calle que, de acuerdo con los investigadores, se convirtió en abusador.
La víctima en su declaración advirtió que estuvo un tiempo hablando con el hombre, luego, recuerda que apareció otra persona, habitante de calle, de los demás su mente solo le recuerda que cuando despertó tenían a los dos hombres encima y abusando de ella. No podía defenderse, estaba en estado de indefensión, su cuerpo no reaccionaba y no pudo hacer nada por escapar de la violación.
“Aparentemente, habitantes de calle la obligan a inhalar una sustancia desconocida que estaba en una pipa, lo que la pone en incapacidad de resistir, luego cuando ella cobra algo de conciencia, se da cuenta de que la están accediendo. De la persona que está arriba y posterior a los hechos, cuando recupera sus sentidos, acude a las autoridades, se activa la policía judicial y se inician los actos urgentes”, señaló Leonor Merchán, directora seccional de Fiscalías en Bogotá.
Los abusos fueron confirmados por Medicina Legal. La mujer interpuso la denuncia y la Fiscalía adelantó la investigación que cinco meses después dejó la primera captura. Óscar Alejandro Penagos fue detenido por la Fiscalía luego de una orden de captura que emitió un juez de control de garantías de Bogotá.
“Allí en medio de estos actos urgentes, cuando nuevamente se retratan los hechos a cada uno de los pasos de la víctima, es donde esta escucha hablar el sujeto y por su voz lo reconoce, momentos en los que la policía judicial lo identifica y posterior a ello se hacen unos actos investigativos de corroboración de identidad de esta persona”, explicó la funcionaria.
La propia víctima colaboró con la investigación, fue con los policías hasta el sitio, el lugar de los hechos, donde fue abusada por los dos habitantes de calle. Al escuchar la voz de uno de ellos lo reconoció, posteriormente, de manera física. En el curso del proceso, los fiscales hicieron el reconocimiento fotográfico y la mujer nuevamente advirtió quién era el autor material del abuso.
La mujer no solo fue víctima de abuso sexual, los dos habitantes de calle se llevaron sus pertenencias, la dejaron abandonada hasta que logró tener conciencia para reconocer el sitio en el que se encontraba y la situación por la que acababa de pasar. Todo el material de prueba fue presentado ante los jueces de control de garantías.
“Entre otros, como reconocimientos fotográficos se solicitan de control de garantías la orden de captura, la cual se materializa y la persona es judicializada en las últimas horas y se le impone medida de aseguramiento en centro carcelario por estos hechos”, dijo la Fiscalía.
Con la evidencia recaudada por los investigadores, la Fiscalía imputó cargos en contra de Óscar Alejandro Penagos y solicitó al juez una medida de aseguramiento por considerar que este hombre es un peligro para la sociedad y que además no tiene arraigo, vive en la calle y puede huir sin problemas de la justicia.