Lamentablemente, las noticias de abuso sexual se han vuelto el pan de cada día en la prensa nacional e internacional, sin distinguir de quién se trate, pues niñas, niños, mujeres y hombres son víctimas de vejámenes a diario.
El más reciente caso se conoció en Villavicencio, Meta, donde una mujer denunció que un hombre, a quien conocen porque supuestamente es pastor de una iglesia llamada Amigos de Cristo Montes de Sion, abusó sexualmente de su hija, como lo registró Blu radio.
Se trata de Wilson Giovany Rodríguez Chaparro, un sujeto al que, según reveló el mismo medio, en el año 2011 le fue dictada una sentencia de cárcel por más de seis años por el delito de acto sexual abusivo en su contra; luego de cumplir con la pena impuesta por un juez, quedó nuevamente en libertad.
Tras ello, empezó a fungir un rol como pastor de dicha iglesia cristiana y en ese proceso conoció a una mujer que estaba enferma, pero gracias a su fe y al hombre se sanó. Ella empezó a asistir con su hija periódicamente a las reuniones y así le entregó su confianza al hombre.
Sin embargo, la esposa del presunto abusador alertó a la madre sobre conductas extrañas entre la niña de 13 años y su esposo: “Ella misma me escribió por WhatsApp diciendo que venía notando comportamientos inapropiados, como que se cogían de la mano, que la abrazaba mucho, que le había encontrado una serie de fotos con la niña como si fueran pareja”.
Esto despertó la angustia en la feligresa, por lo que solicitó a su hija le explicara qué estaba ocurriendo: “Ella me cuenta que todo sucedió en un viaje donde el pastor la engañó diciéndole que la iba a ‘ministrar’ y que eso era normal, la tenía tan manipulada que le hizo creer que eran pareja”.
Por lo tanto, la mujer hizo diligentemente la respectiva denuncia ante la Fiscalía por abuso sexual de su hija de 13 años por parte del supuesto pastor, al parecer desde hace dos años.
Asimismo, otra mujer aseguró que Wilson demandaba de su congregación “regalos o dinero en efectivo cuando los mismos revelaban haber cometido algún ‘pecado’, según él, para recibir la gracia de Dios teníamos que dar algo que nos costara mucho”.
A la cárcel, indígena arhuaco señalado de abusar de sus dos sobrinas menores de edad
De otro lado, el pasado sábado 3 de diciembre, la Fiscalía General de la Nación informó que un juez con funciones de Control de Garantías impuso medida de aseguramiento en centro carcelario contra un hombre perteneciente a la etnia arhuaca, señalado de abusar sexualmente a sus dos sobrinas menores de edad.
Según detalló el ente acusador, en el desarrollo de la investigación se evidenció que una de las víctimas le manifestó a su madre cómo su tío la habría accedido sexualmente cuando tenía siete años.
Pero ese no habría sido el único caso. La misma víctima también comentó que, al parecer, su tío también habría agredido sexualmente a su hermana menor, en hechos ocurridos en Pueblo Bello, Cesar.
La Fiscalía imputó al procesado como presunto responsable de los delitos de acceso carnal abusivo con menor de 14 años, en concurso homogéneo y sucesivo con acto sexual con menor de 14 años. La captura del implicado estuvo a cargo de servidores del Cuerpo Técnico de Investigaciones (CTI) y uniformados de la Policía Nacional.
Sumado a este caso, el fiscal general Francisco Barbosa también informó recientemente sobre la resolución de un caso que calificó como “aberrante”. Se trata de una agresión sexual a menores de edad acaecida en Cartagena, Bolívar, y perpetrada por dos ciudadanos extranjeros.
“(...) Fueron vinculados dos ciudadanos extranjeros que habrían abusado sexualmente de tres menores de edad de 11 años. Las víctimas desaparecieron el pasado 21 de noviembre, en el barrio La Boquilla. Al día siguiente, fueron encontradas abandonadas en el Centro Histórico de la ciudad de Cartagena”, relató el fiscal Barbosa.
Según trascendió, suficientes elementos de prueba y evidencia técnica permitieron a la Fiscalía establecer que las menores fueron engañadas por un italiano de 79 años que las llevó a su casa y las sometió a diferentes actividades de tipo sexual, en compañía de uno de sus trabajadores de nacionalidad venezolana.