Las declaraciones del exfiscal anticorrupción Gustavo Moreno en la Corte Suprema de Justicia vienen provocando un tsunami de reacciones en el marco del escándalo del cartel de la toga. Durante una de las diligencia, realizadas en el marco de la investigación contra el senador Álvaro Ashton, Moreno reveló detalles de cómo funcionaba lo que llama "El Grupo", que tenía por fin cambiar el rumbo de decisiones judiciales en favor de sus clientes.Frente a la estructura de la organización, Moreno reafirma que en la cabeza estaban los exmagistrados Leonidas Bustos, Francisco Ricaurte y Gustavo Malo, todos ya tienen sendos procesos judiciales en la Comisión de Acusaciones y en la Fiscalía. Asegura que la exmagistrada Ruth Marina Díaz también tuvo un papel protagónico en todo este escándalo. Por debajo de ellos, añade nuevos nombres a la baraja de integrantes de la organización: el exmagistrado auxiliar Camilo Ruiz y Gerardo Torres, mejor conocido como Yayo, entran a hacer parte de ese grupo de abogados que habrían trabajado para torcer los procesos. Le recomendamos: Ricaurte, el "uribista reflexivo"
De izquierda a derecha: Leonidas Bustos, Francisco Ricaurte, Gustavo Malo y Gustavo Moreno.Aunque a grandes rasgos ya habían trascendido los detalles de estas relaciones ilícitas con altas dignidades de la justicia, los detalles revelan pistas cruciales de hacía dónde podrían continuar las investigaciones de las autoridades. "¿Cuánto le vamos a cobrar a Ashton?"
El exfiscal anticorrupción narró el episodio de cómo conoció al senador Álvaro Ashton. El encargado de presentarlos fue el exmagistrado Francisco Ricaurte, con quien Ashton ya habría acordado un trato para el archivo de un proceso en su contra por parapolítica. Moreno cuenta que debido a su corta trayectoria e inexperiencia él todavía no sabía cómo cuadrar los honorarios y que fue Ricaurte quien le dijo que le cobrara al senador la suma de $1.200 millones. Al reunirse con él por primera vez, en el parque de la 93 de Bogotá, Moreno le dice el valor del servicio, algo que según el exfiscal anticorrupción Ashton ya conocía de antemano. El senador ofrece entonces abonar un primer pago de $600 millones y Moreno se ofrece a recoger este dinero. Según cuenta el exfiscal anticorrupción, el pago se dio en dos entregas de $300 millones, uno cerca a la casa de Ashton en el norte de Bogotá y otro en un hotel. Además, Moreno cuenta cómo se involucró dentro del trato su amigo Luis Ignacio Lyons, abogado defensor de Ashton. Una situación que a Ricaurte no le gustó pues lo tuvo que hacer partícipe del negocio.Puede leer: La primera imagen de un expresidente de la Corte como reo
El senador Álvaro Ashton.Los miembros del cartel de la toga y su ‘modus operandi‘
De acuerdo con el abogado, los miembros del grupo eran Francisco Ricaurte, Leonidas Bustos, Gustavo Moreno y parcialmente los magistrados auxiliares Gerardo Torres y Camilo Ruiz. Además contó cómo era la distribución de la oficina en la que Ricaurte tenía el despacho más amplio. Al ser preguntado cómo iban a conseguir el expediente del senador Ashton, Moreno reveló que Luis Ignacio Lyons fue quien se lo proporcionó. Además, el abogado contó que para lograr el archivo del proceso, Francisco Ricaurte era el encargado de hablar con el magistrado, que en este caso era Gustavo Malo. Según Moreno, él tenía entendido que tanto Gustavo Malo como Leonidas Bustos colaborarían en el trato. Gustavo Malo y la parranda en Valledupar
Al explicar cómo era su relación con el magistrado Gustavo Malo, Moreno contó una anécdota del Festival Vallenato 2015 en Valledupar. Por petición de Francisco Ricaurte asistieron, entre otros, Gustavo Moreno, el magistrado Gustavo Malo (hoy en licencia y bajo investigación) y el fiscal Alfredo Bettín Sierra, quien recientemente salió de su cargo de delegado ante la Corte Suprema. Moreno se encargó de alquilar por 8 millones de pesos la casa en la que el grupo se hospedó y en celebraron varias parrandas con licor y música en vivo. El exfiscal anticorrupción contó, además, que uno de los escoltas de Ricaurte fue multado con un fotocomparendo en un vehículo que Moreno le había prestado.Está disponible: Gustavo Moreno contraatacaLas funciones dentro del cartel de la toga
Moreno dijo que el grupo ofrecía servicios a personas que buscaran salir bien libradas de investigaciones que en derecho no tendrían un resultado a favor del cliente. El método era ofrecer estos servicios a través de la fachada de una asesoría. Además contó que su papel dentro de la oficina era secundario, pues por su relativa inexperiencia y falta de contactos solo le delegaban el atender a las personas y recoger el dinero. No obstante, el abogado dice que quien aprovechaba sus buenas relaciones era Francisco Ricaurte y por cuenta de él llegaban los poderes. El apoyo de Ricaurte a Perdomo para la Fiscalía
Gustavo Moreno cuenta que el papel de Leonidas Bustos era muy importante por su liderazgo dentro de la corte y reveló que tras haber recibido el pago de Álvaro Ashton le entregó $200 millones al expresidente de la Corte Suprema. Además, contó que durante los días en los que se gestaba el nombramiento del nuevo Fiscal General de la Nación, el magistrado Ricaurte apoyó la candidatura de Jorge Perdomo, una situación que creó tensión entre ambos. Cabe recordar que Perdomo no salió ternado como candidato a la Fiscalía.Malo y Moreno nunca se juntaron
Moreno explicó que la estrategia con el magistrado Gustavo Malo era hacer a un lado al investigador auxiliar José Reyes Rodríguez, quien se estaba convirtiendo en una piedra en el zapato. Malo pidió la renuncia protocolaria a todos sus auxiliares, pero solo sacó a Reyes Rodríguez. Tenían dificultades para archivar el caso ya que necesitaban el respaldo de la Sala Plena (conformada por nueve magistrados), por ello buscaron que el expediente se engavetara hasta prescribir. Según el exfiscal anticorrupción, Ricaurte era muy precavido de no juntar a Malo y a Moreno en la misma sala o habitación. "Cuando el doctor Malo se reunía con el doctor Francisco (Ricaurte), Francisco me dejaba en otra salita alterna al fondo y él se quedaba con Gustavo (Malo)". El fin de año de Bustos y Moreno en Miami
En su declaración ante la corte, Leonidas Bustos insiste en que Moreno era apenas un conocido y que lo "perseguía a todos lados". Sin embargo, el abogado relató en su indagatoria que la relación con Bustos estaba lejos de ser la de un simple admirador. El abogado cuenta que su relación con Bustos era estrecha y que prueba de ello son los ingresos a los despachos del expresidente de la corte, los carros que fueron traspasados entre ellos y las reuniones que mantuvieron por fuera del país, entre ellas, la de fin de año en Miami. En esta última, se tocaron temas de graves hechos de corrupción. Insistió en que Bustos fue quien lo recomendó para trabajar con Gerardo Torres y Francisco Ricaurte.En contexto: El llamado a juicio contra Gustavo Moreno"Era un tema de cálculo de Francisco": Moreno
El abogado explica que la decisión de a qué magistrado acudir dependía exclusivamente de Francisco Ricaurte. La distribución de la plata
Moreno desmintió de nuevo la versión de Ashton y afirmo que la suma que el senador le entregó fue de $ 600 millones, que fueron repartidos entre Francisco Ricaurte, Leonidas Bustos, Luis Ignacio Lyons y él.Puede leer: La ‘inaudita‘ declaración que tiene a Musa Besaile tras las rejasInjerencia de Bustos en los cargos que ocupó Moreno en la Fiscalía
De acuerdo con la versión de Gustavo Moreno, el papel de Francisco Ricaurte y Leonidas Bustos fue clave para su vinculación a la Fiscalía General de la Nación cuando Eduardo Montealegre fungía como jefe del ente acusador. No obstante, para su cargo de fiscal anticorrupción, ya bajo el mandato de Néstor Humberto Martínez, Moreno dice que no tuvieron absolutamente nada que ver.En línea: “Moreno es protagonista de su libro ‘El falso testimonio’"