A medida que el proceso penal avanza hacia el momento decisivo de un juicio, la Fiscalía tiene la responsabilidad de aumentar la carga probatoria con que soporta las peticiones ante el juez. Respecto al caso en el que están implicados el fiscal de la JEP Carlos Julián Bermeo, el exsenador Luis Alberto ‘el Tuerto‘ Gil, y tres personas más también detenidas, el ente acusador ya agotó las diligencias de leglización de captura e imputación. Para concluir la primera etapa procesal solo restaba la audiencia de solicitud de medida de aseguramiento, la más exigente. Para sacar adelante esta diligencia la Fiscalía expuso la evidencia trascendental con que cuenta para atribuir –entre otros– los delicados cargos de narcotráfico y concierto para delinquir a Bermeo y Gil. Horas antes, en la anterior diligencia, el ente acusador sorprendió al involucrar a los mencionados con el envío de 120 kilos de cocaína a Italia. La gran pregunta a media tarde era con qué pruebas soportaría la Fiscalía ese delito de tráfico de estupefacientes. Puede ver: Fiscalía involucra en narcotráfico al fiscal de la JEP Carlos Bermeo y al Tuerto Gil La audiencia en la que se dio la respuesta tuvo lugar este martes en el complejo judicial de Paloquemao, al occidente de Bogotá. El excongresista Gil atendió la diligencia por videoconferencia desde la clínica donde fue remitido por una afección cardiaca que le sobrevino tras ser capturado el pasado viernes. La teoría del caso de la Fiscalía es que desde diciembre de 2018 y hasta marzo 1 de 2019 los implicados se concertaron para cometer delitos contra la administración de justicia y para el tráfico de estupefacientes. En relación al primer cargo la Fiscalía aseguró que Bermeo influyó para estropear el destino de la carta remitida por la JEP a Washington. Y que recientemente el fiscal de la JEP se comprometió para retrasar el trámite de extradiccción de Jesús Santrich en tres meses para lo cual contaría con la ayuda de un magistrado y un secretario de la jurisdicción de paz. Respecto al envío de la droga la Fiscalía señaló que Bermeo negoció, el pasado 1 de marzo (día en que fue capturado), con Alexander Toro el envío a Italia de 120 kilos de coca para ser distribuida en una discoteca supuestamente del propio Bermeo en Roma. Tras esto la Fiscalía presentó, a través de un perito del CTI, el primer CD con videos y audios que expuso ante la audiencia. Le recomendamos: El pasado político de Carlos Bermeo, el fiscal capturado de la JEP

En un video se observa al mexicano, quien sería el agente encubierto de la DEA que condujo buena parte de la operación. Este tiene una reunión en la que conversa Orlando Villamizar en la habitación de un hotel; en dicho encuentro también está otra persona que la Fiscalía reseña como “la fuente” sin más detalle. Es una charla extensa que por momentos se vuelve tirante y en la cual lo único claro es que está contando una abultada suma de plata. El mexicano le dice insistentemente a “don Orlando (Villamizar)” que se quede con la plata mientras que se realiza la junta con el fiscal Bermeo. El video es confuso y la Fiscalía presentó apartes que considera pertinentes. “Son audios y videos bastante ilustrativos: es una negociación por 2 millones de dólares y en un momento se menciona que el pago puede llegar a 10 millones”, dijo el fiscal del caso. Este mismo señaló que la negociación involucra a un fiscal, el fiscal de la JEP, Bermeo. El funcionario explicó que en los audios se menciona a otra persona que estaría en un carro aguardando para ir a cambiar el dinero y verificar así que los billetes sí son reales. La Fiscalía llamó la atención sobre un momento del audio en que Villamizar dice que “Bermeo trabaja para nosotros”. El fiscal del caso sostuvo que los individuos hablan “obviamente” en un lenguaje cifrado y puso el ejemplo de que a Luis Alberto Gil lo llaman “Sena”. Así mismo que la plata la llaman “los papeles, por eso dicen en un momento los papeles de la finca”, explicó el fiscal. También mereció una explicación el aparte en que el mexicano le dice a Villamizar: “Don Orlando, acuérdese que han pasado dos eventos muy significativos: la carta y lo otro que el hombre que está en Nueva York ya está jodido, ahora falta la segunda parte”. El fiscal del caso sostiene que allí el agente encubierto se refiere a la carta extraviada del proceso Santrich y a la petición de extradición de este mismo, así como a la misión de retrasarla, tarea que supuestamente asumió Bermeo, Gil y Villamizar. Lea también: Caso Santrich: ¿Agente encubierto o agente provocador? En esa misma conversación se observa a Villamizar contar la plata en el lugar y decir en un momento “Cien de cien”. En otro momento el mismo Villamizar, amigo cercano del exsenador Gil dice “yo no quiero tener esto aquí”, ante lo cual el mexicano le propone “don Orlando, quédese usted acá con la plata mientras yo me voy a hacer la junta con Bermeo, no serán más de cinco minutos”. Tras una larga discusión sobre los pasos a seguir para concretar el negocio, el video concluye con la salida del mexicano del lugar. La Fiscalía explicó que de ese hotel el agente encubierto se dirigió al hotel Marriot donde se encontraría con Gil y Bermeo.

Segundo video

La Fiscalía intentó exponer un segundo audio que se caracterizó por su pésima calidad. En varios momentos los abogados de la defensa intervinieron para señalar que se estaba perdiendo el tiempo pues el material era totalmente ininteligible. La jueza así lo reconoció en una de las objeciones. Por eso lo más significativo fue la explicación que posteriormente hizo el fiscal del caso del aludido audio. Según el fiscal a cargo en el incomprensible audio Bermeo habla acerca de una discoteca que tiene en Roma (Italia). “Él dice que tiene una discoteca allá, que su mano derecha está allá, y mantienen lo que para la fiscalía es indiscutiblemente una negociación de droga” aseguró el fiscal.El funcionario agregó que en el audio “se escuchó” que el señor Bermeo dispondría a Jhon Alexander Toro para recibir 120 kilos de coca y que el interlocutor le pregunta a qué precio a lo que Bermeo responde que a 33, 34 o 35 “Eso se acerca mucho al precio que en euros tiene un kilogramo de cocaína”, consideró el funcionario de la Fiscalía, quien agregó que Bermeo y su interlocutor después hablaron del precio en Colombia, valor fijado en 4,5 millones, “precio que corresponde al valor aproximado del clorhidrato de cocaína en el país”.El fiscal continuó relatando el audio —siempre apoyándose en el documento de la transcripción del mismo— “Posteriormente Bermeo hizo una llamada y después hablaron que la ruta sería Bogotá-Atlanta, Atlanta-Roma”, anotó. Tras esto, aseguró el fiscal pasaron a hablar sobre lo otro, es decir, el caso Santrich y el mecanismo para lograr un retraso de 90 días. “El señor Bermeo dice ya estamos hablando con el secretario que recibe también la documentación y en varias reuniones nos ha acompañado con el senador (Gil)”. Acto seguido el fiscal aseguró que Bermeo en un momento dijo “Llegaron unos documentos de la DEA para la extradición y se les devolvieron. Santrich quedó feliz y la verdad eso está saliendo muy bien”.El fiscal encargado luego explicó un pasaje particular de la reunión. Se trata del momento en que el agente infiltrado le pregunta a Bermeo cuánto requiere para asegurar el retraso de 90 días y que supuestamente este le dice 500.000 dólares. Y lo desconcertante es que el interlocutor de Bermeo le replica: “Tú me estás pidiendo 500 pero el senador me dijo que dos millones y esto es lo que van a ser, dos millones de dólares”. Es extraño que alguien haciendo un negocio turbio o legal reciba una cotización y responda triplicando el valor que le piden. El fiscal cerró su ilustración a la audiencia sobre el audio de la reunión el el Marriot con la afirmación de que el agente le preguntó a Bermeo si él había tenido que ver algo con el tema de la carta (la famosa misiva que la JEP envío por 4-72 y que terminó extraviada) a lo que el capturado habría respondido “La carta está dañada. Eso se pegaron una emputada los de la DEA pero ya llevamos dos meses y 15 días”. Y que sería tras esto que el infiltrado decidió darle por debajo de la mesa 40.000 dólares a Bermeo, quien los recibió y guardó en su saco.Tras esto el fiscal dijo que presentaría el video de esta reunión pero una vez más los problemas técnicos le jugaron una mala pasada: al introducir el disco en el computador este se bloqueaba, incapaz de poner en marcha el DVD. Tras varios intentos el fiscal pidió un receso para superar el inconveniente.Al regreso de la pausa la Fiscalía, finalmente, pudo exponer el video. La primer pieza —sin sonido— evidencia el momento en que Bermeo, Gil y el agente encubierto conversan en el hotel Marriot, al norte de Bogotá, en torno a una mesa con copas de coñac y se observa el instante en que el fiscal de la JEP recibe un fajo de billetes que le entrega el agente por debajo de la mesa. Se trata del video que ya la Fiscalía había difundido desde el viernes tras la captura de las cinco personas. Un segundo video expuesto fue el de las cámaras de seguridad del lugar donde se dio la reunión señalada. La Fiscalía pidió otros minutos para esto cuando la juez ordenó suspender y retomar mañana miércoles a las ocho de la mañana.