La tormenta en el Instituto Colombiano de Bienestar Familia (ICBF) no se detiene. A las críticas que ha recibido la entidad por la muerte de menores por desnutrición en La Guajira y la controversia generada por su directora, Concepción Baracaldo, ahora se suma la renuncia de una de las fichas claves.

Se trata de la renuncia del subdirector general del ICBF, Juan Carlos Urrutia Ramírez, quien pidió separarse del cargo en las últimas horas y, mediante resolución emitida este 27 de diciembre, le fue aceptada su solicitud en las últimas horas.

El documento fue firmado por el secretario general de la entidad, Jose Antonio Ramírez Parrado, quien señaló que la renuncia de Urrutia “se encuentra ajustada a los parámetros” de ley.

Si bien Urrutia no aclaró los motivos de su renuncia, esto implica la salida nada menos que de la segunda cabeza al mando en el ICBF, menos de tres meses después de haberse posesionado.

Urrutia, quien se había desempeñado diversos cargos en empresas del sector público y privado, como la Empresa de Energía de Bogotá y la Alcaldía de Chía, había tomado posesión del cargo apenas el 14 de octubre de este año, lo que indica que duró realmente muy poco en el ICBF.

Este hecho se da en medio de las duras críticas que ha enfrentado en los últimos días la directora de la entidad, Concepción Baracaldo, quien recientemente contó cómo fueron las circunstancias de su nombramiento y confirmó que el cargo se lo ofreció la primera dama, Verónica Alcocer.

La funcionaria habló en 6 AM 9 AM, el espacio de Caracol Radio dirigido por el periodista Gustavo Gómez, en el que respondió a varias de las críticas que le han hecho en las últimas semanas y habló sobre cómo conoció a la pareja presidencial.

Según dijo, “yo estaba tranquila en mi casa, estoy pensionada, y me dijeron: ‘quieres venir a colaborarme en el Instituto y trabajar’. Y yo dije, ‘sí, bueno, tengo que pensarlo un día’. Y me dijeron ‘tienes un día para pensarlo’”.

Cuando le preguntaron quién le había hecho ese ofrecimiento y quién la había contactado, Baracaldo respondió que “esa llamada me la hizo Verónica” Alcocer, la esposa del presidente Gustavo Petro.

“Nos conocemos. Somos vecinas. Hace mucho tiempo que yo la conozco a ella, y a Gustavo lo conozco porque los dos estudiamos en Zipaquirá y lo conozco desde que estábamos en el bachillerato”, afirmó la directora del ICBF.

Baracaldo confirmó que Verónica Alcocer fue quien le dijo “Concha, queremos que tú nos ayudes con esto y tenemos que hablar con el señor presidente a ver si eso es así”.

A esto se suma el ‘jalón de orejas’ que recientemente le hizo el presidente Petro a Baracaldo por la muerte de niños en La Guajira, departamento afectado por los altos niveles de desnutrición.

En esta parte del país las cifras son crudas: más de 253 fallecimientos de menores asociados a desnutrición, 540 por infección respiratoria aguda y más de 103 por enfermedad diarreica, según la Alianza por la Niñez. En promedio, hay 21 niños muriendo al mes por desnutrición.

Según las estadísticas del Instituto Nacional de Salud, en lo que va corrido de 2022 solamente en La Guajira han muerto 76 menores de 5 años por enfermedades asociadas con la desnutrición.

Según Petro, “el caso guajiro es el intento de amoldar a la comunidad wayuu, que tiene una cultura diferente al ICBF, y que está construida desde Bogotá. En vez de hacer lo contrario. Es decir, meter al ICBF y adaptarlo a la cultura wayuu. Esa es la indicación que le he dado a la directora del ICBF. Tienen que hacer eso ya”.

Y en concreto, cuando se le preguntó sobre si mantenía el respaldo a Baracaldo, Petro contestó: “Hay que probarla, esa es una prueba”.