Las enormes grietas en la vía Cali-Buenaventura, entre Loboguerrero y Dagua, a la altura del kilómetro 59; obligó a las autoridades a cerrar la carretera de manera definitiva.
Por esta emergencia, los vehículos por ahora se pueden movilizar por la carretera Panorama hasta Mediacanoa, en Buga, y luego a Loboguerrero, lo que ha incrementado en 50 kilómetros el viaje hasta el Puerto.
Lo anterior representa más peajes, gasolina y tiempo de hasta dos horas. En ese sentido, diferentes organismos como el Ministerio de Transporte, La Terminal, la Alcaldía de Cali y de Dagua; el gremio del transporte público en el corredor del Pacífico, la Secretaría de Movilidad Departamental y el Instituto Nacional de Vías (Invías), están buscando salidas para ayudar a los transportadores.
Al respecto, el alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina Gómez, dijo: “orientamos a la comunidad en relación con las precauciones que deben tener en este viaje. Se necesita que todo el mundo esté atento, porque en ese corredor hay transporte de carga voluminoso. También deben conocer que continuamos en temporada invernal y, por lo tanto, todos debemos estar en máxima alerta”, recomendó.
Asimismo, confirmó que los transportadores públicos de pasajeros recibieron una autorización desde el Ministerio, con una resolución para adelantar el trayecto por la vía a Mediacanoa. “Este desarrollo de 50 kilómetros más nos define un total de 236 viajes por vía en el transporte público; estamos hablando de que 118 viajes se hacen de Buenaventura a Cali y 118 de Cali a Buenaventura, lo que generará mayor tránsito en este sector. Por eso es necesario que todo el servicio médico se adelante en las vías sin ninguna dificultad para cuidar la vida”, indicó Ospina.
Las autoridades también alertaron que la vía alterna por el corregimiento de Atuncela, que conduce de Loboguerrero, no es apta para alto tráfico ni vehículos de carga pesada. “Hay dos puentes cuya infraestructura no soportaría el peso. Informamos que los vehículos que viajen de Cali a Buenaventura deben tomar la vía alterna por Buga y así evitar el incremento de la emergencia”, señaló Ana María Sanclemente Jaramillo, alcaldesa de Dagua.
De otro lado, Carolina Barbanti, directora general de Invías, dijo que el cierre se extenderá mientras continúe la evaluación de los daños, pues permitir el tránsito de vehículos, motos y personas en este momento representaría un alto riesgo.
“Es importante tener en cuenta que en estos momentos se produce en la zona una saturación del suelo debido a las constantes y fuertes lluvias, lo que podría eventualmente desencadenar una pérdida de la banca de mayores proporciones si persisten las lluvias y el aumento del nivel del río”, expuso Barbanti.
El Valle del Cauca empezó a verse seriamente afectado por la ola invernal en las últimas dos semanas. Los torrenciales aguaceros han puesto en jaque al departamento. De hecho, las autoridades han declarado en alerta máxima más de una docena de municipios.
“Las fuertes lluvias se han intensificado, por lo tanto, los consejos municipales de gestión del riesgo están trabajando. 14 municipios del Valle del Cauca se encuentran en alerta roja por el tema de movimientos en masa, seis en alerta naranja y cuatro en alerta amarilla”, dijo Jesús Copete, secretario de Gestión del Riesgo del Valle del Cauca.
Por su parte, la gobernadora Clara Luz Roldán detalló que las lluvias han provocado el cierre de “muchos corregimientos y al municipio de Sevilla, la fractura de la vía a Buenaventura y una calamidad muy grave en Dagua”.
Dagua es uno de los municipios más golpeados por la temporada invernal: la creciente de un río se llevó varias casas y se desprendió parte de la banca de la vía que conduce al cuartel de los Bomberos Voluntarios.