La Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) y Coviandina anunciaron que a partir de las cero horas del sábado 16 de enero de 2021 subirá el precio de los peajes correspondientes a las estaciones de Boquerón I y II, Naranjal y Pipiral. La decisión la tomaron teniendo en cuenta la ejecución de las obras de infraestructura y para avanzar en el proceso de modernización de la carretera Bogotá-Villavicencio.

“La construcción de la vía Bogotá-Villavicencio ha enfrentado un sinnúmero de retos geológicos, entre otros inconvenientes de tipo natural, que la convierten en uno de los proyectos más representativos para la ingeniería en Colombia. Y el resultado de enfrentar estos retos es que el proyecto hoy cuenta con innovadoras e impactantes obras como túneles, vías a superficie, accesos veredales, puentes y viaductos, convertidos también en atractivos turísticos que se integran a los majestuosos paisajes que ofrece la región del oriente cundinamarqués y la entrada al mar verde de Colombia y los Llanos Orientales”, explicó la concesionaria Coviandina.

De igual manera, se informó que dicho incremento en el precio de los peajes ya fue notificado a las autoridades, a la comunidad residente de los municipios aledaños y a los usuarios de la vía Bogotá-Villavicencio.

“El compromiso asumido por Coviandina de brindar una mejor vía hacia los Llanos Orientales ha llevado a que se tenga en el corredor la última tecnología en materia de infraestructura; por tal razón, se han modernizado los túneles y se han implementado y desarrollado trabajos de pintura con estándares internacionales para mejorar la seguridad vial de los usuarios”, agregó la concesionaria.

El alza se dará con la autorización de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) e implementada por Coviandina. | Foto: Foto: Coviandina

Por lo tanto, respecto a los incrementos, en el peaje de Boquerón, el primero ubicado en el sentido Bogotá-Villavicencio, subirá 1.300 pesos en la categoría 1 y 7.700 pesos en la categoría 7, mientras que en el de Naranjal el incremento en la categoría 1 será de 1.100 pesos y en la categoría 7 tendrá un alza de 6.500 pesos.

Por su parte, en el peaje de Pipiral, tercero y último de la vía al Llano, la categoría 1 incrementará 1.800 pesos y en la categoría 7 el aumento será de 9.400 pesos.

El ambicioso proyecto para dejar la ruta Bogotá-Medellín en cuatro horas

Desde Bogotá, Medellín parece una ciudad algo lejana por vía terrestre. Durante décadas, en la mente de los viajeros siempre ha habido cierta preocupación por los derrumbes, una carretera llena de curvas que deriva en una alta tasa de accidentalidad, así como cientos de tractomulas y tráfico pesado que dificultan el tránsito.

La vía es poco menos que un martirio. No en vano, la ruta aérea Bogotá-Medellín es una de las 40 con mayor tráfico del mundo, al menos hasta antes de la pandemia.

Solo Avianca ofrecía en 2019 unos 30 vuelos diarios. Reducir el tiempo de viaje entre las dos ciudades impactará la economía del país y de estas dos regiones, pues será más fácil y económico movilizar personas y bienes.

Además, Bogotá encontrará en Urabá una nueva opción para sacar sus productos de exportación, teniendo en cuenta que Antioquia avanza en el desarrollo de varias dobles calzadas entre Medellín y Urabá.

Bogotá y Medellín, asimismo, representan cerca del 40 % del PIB de Colombia con un prolífico y creciente intercambio de productos agrícolas e industriales.

El turismo, sin duda, será otro sector beneficiado si se construye una nueva infraestructura. A la hora de un paseo en carro, los habitantes del centro del país piensan primero en Boyacá, Santander o la región Caribe, antes que en Antioquia, debido a los problemas con la vía actual.

La zona entre Cundinamarca y Antioquia tiene el potencial para el desarrollo de un nuevo corredor ecológico que atraería a millones de turistas.

Con todos estos argumentos, los representantes de cuatro grandes constructoras del país le propusieron hace unos meses a la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) la construcción de varias megaobras que permitirán reducir el tiempo de viaje de ocho a cuatro horas entre las dos ciudades.