La Oficina de las Naciones Unidades contra la Droga y el Delito para la Región Andina y el Cono Sur, indicó en un reciente informe que Colombia experimentó un incremento de cultivo de coca entre 2021 y 2022. En esa línea, reveló que el 77% del aumento neto se concentró en Putumayo, cerca de la frontera con Ecuador.
El documento detalló que en Putumayo, en los límites ecuatorianos, se pasó de tener 28.205 hectáreas de hoja de coca sembradas en 2021 a 48.034 en 2022, una situación que está afectando la región, reafirmando a Quito como uno de los países más inseguros del cono sur.
También indicaron que los cultivos ilícitos se concentraron en Norte de Santander, en la frontera con Venezuela, y Nariño, en el suroccidente del país y en el Pacífico colombiano.
El informe dejó en evidencia que Putumayo tiene el 21% del total nacional de sembrados de coca, y que de los 13 municipios que componen el departamento, 9 tienen altas concentraciones de coca, principalmente Puerto Asís, Orito, Valle del Guamuez y San Miguel.
“El 88 % de la coca está en zonas que han permanecido afectadas por este problema durante los últimos 10 años. La coca sigue estando en donde siempre ha estado”, afirmó Leonardo Correa, coordinador regional del Sistema Integrado de Monitoreo de Cultivos Ilícitos, SIMCI, organismo oficial que trabaja de la mano con Naciones Unidas en la medición de este fenómeno.
Candice Welsch, representante de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga, explicó diferentes aspectos del informe sobre las siembras ilegales y habló del panorama en 2023.
“El informe mundial de drogas en 2023 encontró que el consumo global de cocaína estaría en alrededor de 22 millones de personas y que los mercados principales de la sustancia muestran tendencias divergentes”, dijo Welsch.
Welsch añadió que “además de la dinámica internacional, Colombia tiene sus propias situaciones de cambio originadas en dinámicas internas” y mencionó que en varias regiones continúa la presencia de grupos ilegales y la ausencia de institucionalidad por parte del Estado.
El informe de la ONU detalla que el cultivo de coca se disparó un 35 % de 2020 a 2021, una cifra récord y el aumento interanual más pronunciado desde 2016. El aumento se debe tanto a la expansión del cultivo de arbusto de coca, como a las mejoras en el proceso de transformación de la hoja de coca en clorhidrato de cocaína.
Este fuerte crecimiento de la oferta ha sido acorde con el aumento de la demanda, tanto así que varias regiones han registrado un incremento constante de consumidores de cocaína en la última década.
Al tiempo que crece esta industria ilegal, las labores de las autoridades se han intensificado en todo el mundo, de manera que las incautaciones alcanzaron la cifra récord de casi 2.000 toneladas en 2021.
Narcocultivos en Colombia
El documento detalla que los municipios con mayor número de cultivos de coca en Colombia son Tibú (Norte de Santander) con cerca de 22.081 hectáreas. Luego está Tumaco (Nariño), con 20.720 hectáreas, y Puerto Asís (Putumayo), con 11.504 hectáreas; estos dos municipios, de acuerdo con Simci, aumentaron su área con coca en más de 6.500 hectáreas.
Según Leonardo Correa, coordinador del informe Simci, la producción de cocaína creció porque los cultivos que en 2021 eran jóvenes llegaron a una edad de madurez y ahora son productivos, por lo que pasamos de 1.400 toneladas métricas a 1.738 toneladas métricas.
“La contribución frente al total de la producción del país se ubica en un 21,4 por ciento, porcentaje cercano a los reportados entre el 2013 y el 2017, cuando la región se constituía como un nodo clave para la producción de hoja de coca”, dijo Correa.
El informe indica que aunque el incremento del área sembrada con coca es generalizado en Putumayo, los enclaves productivos configurados en el departamento, Frontera Putumayo y Orito-Vides, siguen teniendo un rol crítico en la producción y el tráfico de cocaína.
“En Putumayo, los grupos armados ilegales fijan precios estándar en áreas o municipios bajo su control, donde se venden productos como pasta base de cocaína, base de cocaína o clorhidrato de cocaína, y que en la zona de producción el kilo de clorhidrato de cocaína se comercializó el año pasado entre 4′800.000 pesos y 5′200.000 pesos, valor que se ve influenciado por la calidad del producto y su ubicación”, reveló Simci.