A pesar de que todavía no hay un texto radicado, el anuncio del gobierno de Gustavo Petro en el sentido de que emprenderá una reforma pensional que significará todo un revolcón a este sistema no ha dejado de causar inquietud entre los expertos.
De acuerdo con lo que se conoce hasta el momento, esta reforma se realizará con miras, entre otras cosas, a garantizar una mesada digna para los adultos mayores más pobres del país y acabar la competencia entre regímenes que existe hoy en día, y por ahora se conoce que establece tres pilares.
El primero de ellos es el solidario, con una renta básica correspondiente a medio salario mínimo legal vigente y que cobijará a las personas que no alcanzan a obtener una pensión.
En segundo lugar se encuentra el contributivo, para las personas que devengan hasta cuatro salarios mínimos y harán sus aportes obligatorios al régimen de prima media administrado por Colpensiones.
Por último, el tercer pilar tiene que ver con las personas que tienen ingresos por encima de los cuatro salarios mínimos que hacen aportes adicionales al Régimen de Ahorro Individual de las Administradoras de Fondos de Pensiones y de Cesantías (AFP).
El hecho de que la mayoría de las cotizaciones de los colombianos vayan al régimen público, representado en Colpensiones, ha sido duramente criticado por exministros de Hacienda, especialmente por las implicaciones que podría tener a futuro.
Uno de los que ha dejado ver mayor preocupación ha sido el exministro Rudolf Hommes, quien en campaña apoyó a Petro, pero ha sido crítico de algunas de las propuestas económicas del jefe de Estado.
“La reforma pensional que propone el Gobierno duplicaría inmediatamente el déficit del sistema y más que lo triplicaría en los próximos 40 años. Se tragaría el primer año la reforma tributaria recién aprobada. Hay que buscar mejores soluciones y viables”, apuntó Hommes.
El exministro advirtió que esto va a aumentar la deuda desproporcionadamente y “no van a poder esconder el déficit”.
En el mismo sentido se pronunció el exministro José Manuel Restrepo, quien estuvo al frente de las finanzas del Estado durante la administración de Iván Duque.
“Ideas de reforma pensional son preocupantes. Convierten ahorro privado en gasto fiscal de corto plazo y significan más deuda pública, luego, destruyen crédito e inversión de largo plazo, afecta mercado de capitales, golpe mortal al modelo AFP y afecta financiación pública”, indicó Restrepo.
Estas observaciones se unen a declaraciones como la del Bank of América (una de las instituciones bancarias más grandes de los Estados Unidos), el cual sostuvo que a reforma pensional “empeoraría el déficit de cuenta corriente de Colombia, que ya es alto (6 % del PIB)”, ya que conduciría a menores ahorros. También sostiene que, como efecto de segunda ronda, el déficit en cuenta corriente sufriría presiones por mayores tasas de interés (resultado de la caída del ahorro), gracias a lo cual se pagarían mayores montos de interés por los bonos TES en poder de extranjeros.
Según cifras de Asofondos, 18,4 millones de personas están afiliadas a los cuatro fondos de pensiones privados en Colombia y 360 billones de pesos es el ahorro acumulado en estos fondos privados. Y 6,7 millones de personas están afiliadas al régimen público, coordinado por colpensiones, el ahorro es administrado por el Estado.