Los recientes nombramientos del presidente Iván Duque sacudieron el ajedrez político del país. Aunque muchos esperaban que el mandatario repartiera cartas a los partidos para lograr gobernabilidad o aire político, mermelada, dirían otros, él mismo asegura que optó por privilegiar nombres con perfil técnico. En los pasillos políticos la mayoría dice estar muy molesta por la decisión del jefe de Estado, incluidos miembros de su partido, ya que se quedaron esperando un ministerio. Otros sostienen que el ganador de la nueva baraja es Germán Vargas Lleras. Entre los palos que presentó Iván Duque está Fernando Ruiz Gómez, de Cambio Radical, para el Ministerio de Salud, en el que se daba por descontado que ocuparía Dilian Francisca Toro, incluso entrevistada sobre el tema en este mismo espacio. Sobre este cambiazo y el estado del Partido de la U hablamos con su máximo representante. Luis Carlos Vélez: ¿Su partido está en crisis? Aurelio Iragorri: Creo que todos los partidos políticos estaban en muchas dificultades. Los que realizaron cambios van superando esa situación; y yo creo que, después de obtener el mejor resultado en las elecciones locales en la historia de este partido, no puedo decir que estemos en crisis.
L.C.V.: Se lo pregunto porque de los 41 congresistas, solo 15 asistieron a la reunión de bancada de esta semana… A.I.: No, ese es un tema que obedece a que normalmente los lunes ellos están trabajando en las regiones. Y eso no quiere decir que estemos en crisis, porque los que no vinieron no mostraron indiferencia, sino que enviaron su comunicación de excusa por estar realizando labores en sus territorios. "Hay varios miembros del partido que pueden tener un juego importante en las próximas elecciones presidenciales". L.C.V.: ¿La ausencia de esos congresistas no tiene que ver con que la exgobernadora Dilian Francisca no haya sido elegida ministra de Salud? A.I.: No, para nada. Todos los congresistas de la doctora Dilian asistieron a la reunión. L.C.V.: ¿Cómo interpretó usted que la exgobernadora no haya sido elegida ministra de Salud? A.I.: El poder del bolígrafo lo tiene es el presidente. Él determinó a quién quería nombrar en cada uno de los cargos, y la doctora Dilian dijo por Twitter que ella no quería hacer parte de este gabinete. La opción de incluir gente nueva en ese gabinete es fuero del presidente, y él tomó la determinación que consideró oportuna para incluir nuevos técnicos que tienen origen en partidos distintos, como es el caso de Ángel Custodio, que es militante del Partido de la U. L.C.V.: Pero ¿usted cómo se siente entonces de que no hayan nombrado a Dilian? Hubo congresistas que en su momento dijeron que si no era con ella, no era con nadie… A.I.: A mí me gusta mucho que la doctora Dilian tenga la libertad para seguir trabajando por la gente, y es una figura indiscutible del Partido de la U, que seguramente tendrá un papel importante en las próximas elecciones presidenciales. Qué bueno que tenga esa libertad para seguir actuando como ella actúa: solo en beneficio de la gente. L.C.V.: Siento que hay cosas que no me quiere decir… A.I.: No, yo digo todo lo que me pregunta porque así es. Esas designaciones no correspondieron por ningún motivo a acuerdos políticos en los que se dijera que un partido, por una designación, tuviera que votar favorablemente algún proyecto de ley. Esas negociaciones ya no funcionan, y la gente se cansó de la política antigua.
L.C.V.: ¿Lo que usted me quiere decir es que la carta del Partido de la U para las próximas elecciones presidenciales va a ser la exgobernadora Dilian? A.I.: Hay varios miembros del partido que pueden tener un juego importante en las próximas elecciones presidenciales. Hay que esperar que avance el proceso. El Partido de la U quiere hacer un proceso interno para escoger un candidato, pero lo que no vamos a hacer esta vez es no presentar un candidato en las elecciones, porque nos costó mucho en las pasadas no tener un candidato propio. En política el que no aspira, expira. L.C.V.: ¿Finalmente, qué van a ser? ¿Independientes, oposición o Gobierno? A.I.: Este partido, desde septiembre de 2018, por decisión de su bancada decidió declararse partido de Gobierno, pero hemos demostrado en el ejercicio de esa posición que mantenemos nuestra independencia crítica en los temas en los que no estamos de acuerdo. Por ejemplo, en las objeciones a la JEP, votamos en contra. O en la situación que se presentó con la moción de censura contra el exministro Botero, este partido votó a favor en bancada. Lo que pasa es que después no hubo votación en plenaria. L.C.V.: Algunos críticos dirían que es incongruente ser partido de Gobierno y no apoyarlo en sus iniciativas fundamentales… A.I.: Si este partido apoyara los ataques al proceso de paz que el partido construyó, eso no tendría razón de ser. Lo que hemos mostrado es consistencia en esas decisiones, en las que no hemos votado con el Gobierno a pesar de ser una bancada de Gobierno. Porque un partido que construyó la paz no puede, por ningún motivo, formar parte de los intentos de afectación a ese proceso. Mientras este partido se mantenga vivo, seguiremos defendiendo la paz. L.C.V.: El Partido de la U nació defendiendo las ideas del expresidente Uribe, luego se volvió el máximo defensor del proceso con las Farc. Con esta difícil identidad y el proyecto de transfuguismo que se viene en el Congreso, ¿es posible que algunos congresistas se vayan de La U? A.I.: De aprobarse ese proyecto, que es una hipótesis, lo que se busca es que miembros de cualquier partido que quieran estar en otra colectividad puedan hacerlo. Veo al partido muy unido y muy consolidado, y vamos a ver quiénes quieren llegar a este partido de aprobarse ese proyecto. Yo no pienso en quienes salen, sino en quienes entran. “Hay persecución política por mis posiciones ideológicas”: Jorge Pretelt L.C.V.: Los otros partidos tienen unos jefes políticos muy claros. Los expresidentes Uribe y Gaviria, el exvicepresidente Vargas Lleras. ¿Usted se siente con esa misma autoridad en su propio partido? A.I.: A mí me nombró una asamblea nacional del partido con votos de todos los representantes, y en mi gestión he logrado, en un partido que supuestamente estaba en vías de extinción, que obtuviéramos la elección de 41 parlamentarios, cuando decían que íbamos a sacar cinco. Y en las elecciones locales logramos la elección de 17 gobernadores, cosa que jamás en su historia el partido había conseguido. Aquí la jefatura la tienen todos los miembros. Lo que se hace aquí no es lo que impone el presidente del partido, sino lo que deciden los miembros de su bancada. L.C.V.: ¿Cuáles son finalmente sus posturas sobre la posible reforma laboral? A.I.: Este movimiento se llama Partido Social de Unidad Nacional. La defensa de los temas sociales es parte inherente de este partido. Esa reforma no se ha presentado, no conocemos el texto. Pero si es un proyecto que va a ir en contra de los derechos de los trabajadores o de los pensionados de Colombia, será votado en negativo de forma unánime por los miembros de este partido. Por el contrario, si ese proyecto lo que busca es mejorar las condiciones de los trabajadores y pensionados, votaremos afirmativamente. L.C.V.: ¿Cómo ve al presidente? A.I.: Haciendo el intento de mejorar las cosas. Es un hombre bienintencionado que tiene una segunda oportunidad en su mandato para corresponderle a los 10 millones de colombianos que pusieron su esperanza en él para mejorar sus condiciones de vida. Yo le pido a Dios que le vaya bien en esta segunda etapa. L.C.V.: ¿A quién ve usted como el próximo presidente? A.I.: Muy difícil esa hipótesis. Espero que sea del Partido de la U para reorganizar el rumbo. L.C.V.: Recientemente se conoció que se compulsaron copias en una investigación contra el senador Barreras por unos proyectos de posconflicto. ¿Cómo ve esa investigación? A.I.: No conozco el expediente, pero sé que él ha recibido muchos ataques últimamente. Es uno de los hombres más importantes de nuestro partido, y espero que no tenga problemas en ese proceso.
L.C.V.: Hay algunos congresistas que piensan que ya llegó su tiempo en la cabeza del partido. ¿Usted qué piensa? A.I.: El tiempo en la cabeza del partido lo determina la gente. Cuando ese tiempo se dé yo me daré cuenta cuándo es, e inmediatamente daré el paso al costado. Jamás he pretendido mantenerme en la cabeza del partido. Cuando considere que los miembros ya no quieran que esté ahí, ese mismo día me iré a continuar el trabajo por la gente desde otro frente de acción.