Desde el sábado al final de la mañana un grupo de agentes del CTI inició un barrido meticuloso de la casa campestre de la familia Pizano, el lugar donde todo ocurrió: la muerte del denunciante clave del escándalo Odebrecht y, tres días después, el desplome súbito del hijo de este con espuma en la boca tras haber ingerido una bebida con cianuro y cuyo desenlace fue también la muerte. Al cabo de más seis horas de trabajo sin mayores resultados hasta ese momento, uno de los investigadores se adentró en el baño auxiliar y tras una primera inspección le llamó la atención una bolsa blanca oculta tras los bafles de un minicomponente, todo ello arrumado en al interior de una gaveta. El investigador retiró los bafles y extrajo la bolsa. Y al destaparla quedó de una pieza al leer la etiqueta del tarro: “Cianuro de potasio”. Puede leer: "Es mi deber que las cosas sean como son": hijo de Pizano a María Jimena Duzán De inmediato dio aviso y el equipo requirió del apoyo de expertos laboratoristas e ingenieros químicos que acudieron a la casa de los Pizano. El hallazgo se dio ante la presencia de la familia. Y los expertos, en breve, establecieron que efectivamente el contenido del tarro correspondía con el título de la etiqueta. Por la bolsa y la etiqueta misma pronto se estableció la procedencia del letal químico. Y otra unidad de investigadores acudió a la tienda química que vendió el producto en Bogotá. La Fiscalía está enfocada en establecer quién llevó el tarro de cianuro a la casa de los Pizano. Para ello se adelantan pesquisas en dos sentidos. Por un lado se está inspeccionado el registro de compra con la tienda de suministros químicos de donde precede el frasco. Así mismo se revisan cámaras de seguridad del lugar “Tenemos ya la fecha exacta de compra del químico y el lugar, con eso estamos revisando cámaras de seguridad para establecer quién compró el cianuro hallado”, explicó el fiscal Luis González León. Desde agosto se vendieron 12 tarros de cianuro y de la mitad de los artículos se sabe quién es el comprador. Sin embargo, falta saber acerca de los otros 6 frascos. Las autoridades esperan encontrar la información en las cámaras de seguridad.  Recomendamos: Néstor Humberto Martínez contra las cuerdas La sustancia encontrada fue puesta a manos del director de Medicina Legal Carlos Valdés para que allí se analicen huellas y restos de ADN que permitan establecer el o la persona que manipuló el letal químico. El hallazgo es de gran relevancia porque da mayor sustento a la tesis de que Jorge Enrique Pizano, excontroller de la Concesionaria de la Ruta del Sol y testigo clave en el caso Odebrecht, abrumado por las circunstancias, estaría considerando la posibilidad del suicidio. Línea de tiempo: El caso Pizano: hitos para entender 10 años de un escándalo Tal como lo cuenta el artículo de portada de SEMANA el ingeniero pasaba tormentos imaginando que podría ser detenido por cuenta del proceso que le adelantaba la Fiscalía. “Yo no voy a pasar por esa injusticia y no voy a permitir que mi nombre ni mucho menos mi familia pasen por una vergüenza y un deshonor. Antes de que eso ocurra, de que el CTI venga por mí, me pego un tiro”, dijo Pizano una vez en medio de su desespero. Aún así, para la adolorida familia resulta difícil creer que Pizano padre haya preparado un plan de suicidio poniendo en riesgo a otros miembros del clan. De momento lo que está claro, por conceptos científicos, es que el ingeniero murió a consecuencia de un paro cardiaco (muerte natural) que lo sorprendió cuando se afeitaba. Y que su hijo, el arquitecto Alejandro Pizano, murió poco después por la ingesta de cianuro (muerte violenta) que contenía una botella de bebida que encontró sobre el escritorio de su padre, ya fallecido. Sugerimos: La tragedia de la familia Pizano Lo que las autoridades hallen respecto a esas indagaciones permitirá empezar a aclarar las circunstancias de las muertes de Pizano padre e hijo. El suspenso y el drama que ambos decesos produjeron han dado vuelo a todo tipo de teorías. Por ahora, el hallazgo del cianuro en la enlutada casa, hace pensar que tras el escalofriante episodio podría haber una explicación insospechada hasta ahora, la de un fatal descuido. Una hipótesis, para algunos, no menos increíble que la del supuesto crimen conspirativo. En 2015 Jorge Enrique Pizano era el responsable del control financiero de la Ruta del Sol 2, por Corficolombiana, involucrada en la obra a través de Episol S.A.S. Pizano ha sido noticia en los últimos días porque Noticias Uno reveló unos audios en los que queda evidenciado que el fiscal general, Néstor Humberto Martínez, para entonces asesor del Grupo Aval, conocía de las irregularidades en la licitación para la construcción de la carretera.