Luego de que este 21 de septiembre el Deportivo Cali estuviera perdiendo 2-0 contra el Cortuluá en el estadio Doce de Octubre, al minuto 83, hinchas del equipo azucarero invadieron la cancha y empezaron a agredir al técnico Mayer Candelo, jugadores, árbitros e incluso uniformados de la Policía Nacional.

Según el coronel Ever Gómez de la Policía Valle, esta situación se presentó alrededor de las 3:40 p. m. “En el encuentro deportivo se presentaron disturbios por parte de los hinchas del Deportivo Cali que invadieron el terreno de juego, con el fin de agredir a los árbitros, jugadores y policías. En la reacción oportuna de nuestros uniformados se logró controlar la situación, salvaguardar la seguridad de los jugadores y de los hinchas”, aseguró.

Finalmente, instó al buen comportamiento. “Hacemos una invitación a los asistentes de estos encuentros deportivos al buen comportamiento, acatamiento de las normas y disfrutar de estos escenarios deportivos”, concluyó.

En plena transmisión, Stefanía Gómez, periodista de Win Sports, expresó: “Me dan ganas de llorar”. Cabe recordar que se encontraba en la planta baja del estadio realizando reportería del juego.

Asimismo, señaló que la molestia de los seguidores verdes se dio con su técnico, Mayer Candelo, a quien al parecer golpearon y por eso tuvo que intervenir la Policía, para que no se convirtiera en un suceso aún más lamentable.

Las primeras imágenes, mientras el partido aún estaba en juego, mostraron cómo los seguidores del cuadro verde saltaron de la grada para irse en masa hacia los jugadores y el cuerpo técnico, que no pasan por el mejor presente deportivo y con el resultado que se estaba dando se mantenían en la parte baja de la tabla de posiciones.

Con el pasar de los minutos y tras esta primera grabación, desde el lugar de la noticia empezaron a viralizarse en redes sociales otras imágenes fuertes que evidenciaron desde un sector más cercano a los banquillos cómo los hinchas del Cali llegaron hasta el banco de suplentes para recriminarle frente a frente a Mayer Candelo la manera en que le estaba manejando el equipo.

La algarabía era parte del suceso: mientras que la Policía intentaba poner orden a la situación, otros seguidores que lograban zafarse de la autoridad se acercaban de manera intimidante al que llevó la peor parte de lo ocurrido, el técnico del Cali, que no quiso moverse del terreno de juego y, por el contrario, buscó el diálogo para conciliar en la situación.

El contenido del video, que fue difundido por un usuario de Twitter que hacía presencia en el estadio, mostraba cómo un seguidor de camiseta amarilla, mientras otro de camiseta blanca, al parecer le pedían explicaciones a Candelo por lo que pasaba con el equipo y las razones para que no se diera una mejora en el panorama deportivo.

Con el pasar de los segundos, la situación se hacía aún más tensionante, ya que cada vez eran más los “hinchas” que se acercaban a Mayer y esta estaba desprotegido, sin Policía a su alrededor y con la defensa de unos pocos que buscaban sacarle de la grama para que no fueran a proporcionarle alguna afectación física.

Antes de ser retirado, se alcanza a ver cómo uno de los seguidores le lanza un ‘manotazo’ a Candelo por encima de quienes lo defienden y alcanza a golpearlo en su cabeza. Esto genera la molestia del exjugador, que se voltea para ver quién le ha propiciado el golpe, pero termina siendo auxiliado por su asistente técnico, Darío Sierra, para que no libre una pelea con ningún aficionado.

Otras imágenes que no fueron emitidas por el canal Win Sports, pero que SEMANA tuvo la oportunidad de conocer, dan cuenta de que a los jugadores Teófilo Gutiérrez y Ángelo Rodríguez los seguidores del Cali se les acercaron para tomarlos con furia. Los movieron con la intención de hacerles saber su molestia mientras estos transitaban por la cancha, sin esperarse que fueran a ser agredidos.

Finalmente, entre otros detalles entregados a este medio, se pudo conocer que la manera en la que los seguidores del Cali pasaron al campo de juego fue saltando las barandas que separaban la grada del campo de juego. Tras quedar adentro, libraron con la Policía una lucha a mano limpia, mientras que la autoridad intentaba mermar la situación, defendiéndose con las denominadas “porras” o mejor conocidos “bolillos”.