Si algo está claro hoy de cara a las elecciones del próximo año, es que la campaña presidencial en Colombia es ahora una competencia de coaliciones que se han ido aglutinando entre pares con afinidades ideológicas.

En estas convergencias, que representan todos los sectores del espectro político, se aglutinan candidatos avalados por partidos tradicionales, colectividades que revivieron en los últimos meses por cuenta de fallos judiciales y aspirantes que están recogiendo firmas para inscribir su candidatura.

Sin embargo, también hay algunos candidatos que, si bien tienen una importante fuerza política, a esta hora no cuentan con el aval de alguna colectividad que les permita está en el tarjetón para las consultas.

Por los lados de la Coalición Centro Esperanza, Carlos Amaya (Verde Oxígeno), Jorge Robledo (Movimiento Dignidad) y Juan Manuel Galán (Nuevo Liberalismo), no tendrán problema en aparecer en el tarjetón pues ya fueron avalados por alguna colectividad con personería jurídica.

No ocurre lo mismo, por ejemplo, con el exgobernador de Antioquia Sergio Fajardo, quien además del lío en el que está por su supuesta responsabilidad patrimonial en el caso de Hidroituango, ahora enfrenta el ‘chicharrón’ de encontrar una colectividad que lo avale, pues tampoco está recogiendo firmas.

Por ahora, según conoció SEMANA, el exgobernador tiene dos caminos. El primero es inscribirse por el Nuevo Liberalismo – ya ha tenido acercamiento con los Galán para ese asunto – pero esto implicaría un alto riesgo jurídico, pues esta colectividad avalará a Juan Manuel Galán y no está claro aún si las normas electorales permiten que un mismo partido tenga a dos candidatos en una consulta interpartidista.

En el Consejo Nacional Electoral están esperando que les llegue el tema para estudiarlo de fondo.

El otro camino sería ser avalado por el Partido ASI, pero para ello tendría que renunciar a su candidatura Berenice Bedoya, quien hoy preside la colectividad y es precandidato dentro de esta coalición.

En una situación similar a la de Fajardo está el exministro Juan Fernando Cristo, quien a pesar de pertenecer al movimiento En Marcha, aún no cuenta con la personería.

Pacto Histórico

Camilo Romero, precandidato del Pacto Histórico Foto: Juan Carlos Sierra-Revista Semana. | Foto: Juan Carlos Sierra

Por los lados de la centroizquierda las cosas están mucho más decantadas a favor del senador Gustavo Petro, cuyo partido, Colombia Humana, recibió hace un par de meses la personería jurídica.

El pulso en esta convergencia está en quién ocupará la Vicepresidencia. En este aspecto, el exgobernador de Nariño, Camilo Romero, tiene por ahora desventaja, pues no tiene todavía el aval de algún partido. No se puede olvidar que Romero llegó a esta convergencia luego de la decisión de la Alianza Verde de dejar en libertad a sus militantes para las presidenciales.

Por ello, Romero aterrizó en el Pacto Histórico sin tener todavía el aval de un partido.

Por los lados del Equipo por Colombia, la coalición de derecha, parece no haber mayor problema en este sentido. Enrique Peñalosa, Federico Gutiérrez, Alex Char y Juan Carlos Echeverry están recogiendo firmas, mientras que David Barguil y Dilian Francisca Toro cuentan con el aval de sus respectivos partidos.

Resurrección

Cuando precisamente se vive la crisis de los partidos en Colombia, pero también en muchas partes del mundo donde operan las democracias liberales, en Colombia se ha dado estos días el “renacimiento” de partidos que habían desaparecido.

Ya había ocurrido con la Unión Patriótica, partido de la izquierda que fue resucitado gracias a una orden judicial, a la luz de que su desaparición fue el resultado del asesinato de cientos de líderes políticos que lo conformaban, en la década de los ochentas.

En los últimos meses un hecho similar ocurrió con el Nuevo Liberalismo (de Luis Carlos Galán), el Partido Verde Oxígeno (de Íngrid Betancourt) y Salvación Nacional (de Álvaro Gómez Hurtado).

La Corte Constitucional, mediante sentencias recientes, restituyó las personerías a esos partidos que se aprestan a reaparecer en el escenario electoral el próximo año.

El Nuevo Liberalismo y Verde Oxígeno forman parte de la coalición Centro Esperanza, y servirán de instrumento para las listas de candidatos al Congreso.

Pero ni siquiera con la fuerza de la resurrección estos partidos tuvieron la posibilidad de correr solos, ni para la Presidencia ni para el Congreso de la República.