El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, confirmó que hasta el momento 684 indígenas de la comunidad embera que permanecían en el Parque Nacional, en el centro de la capital del país, han iniciado su retorno hacia el municipio de Pueblo Rico, en el departamento de Risaralda.
A través de su cuenta de X, el mandatario de la ciudad confirmó que “en un esfuerzo conjunto entre el Distrito y el Gobierno Nacional, otros 140 indígenas serán reubicados en otros territorios, mientras que 30 más han decidido quedarse en Bogotá y serán integrados a la comunidad”.
Por su parte, la Secretaría de Gobierno de Bogotá, confirmó que el Parque Nacional permanecerá cerrado para recuperar la infraestructura y la vegetación que hacen parte de uno de los puntos más importantes para la ciudad.
El secretario Gustavo Quintero explicó que “vamos a realizar unos encerramientos para recuperar los monumentos, para realizar la pintura y la recuperación ambiental. Esta semana va a ser bastante crítica, le pedimos a la ciudadanía que se acerque en la menor medida posible a esta zona porque estaremos realizando fumigaciones, tenemos que trabajar en la expulsión de los roedores que quedaron en el Parque”.
Y es que el impacto que dejó el asentamiento de los indígenas en este lugar fue tan fuerte que al Distrito le tocó convocar aproximadamente 12 entidades para poder adelantar la recuperación de la zona con apoyo de la Policía Nacional, quienes estarán trabajando para que no se den nuevas ocupaciones al espacio público.
El alcalde Galán también explicó que “la retoma del Parque Nacional inició en octubre de 2023 y desde el principio de esta Administración se han invertido casi 6 mil millones de pesos en el acompañamiento y protección de estas comunidades”.
Las casi 300 familias de indígenas embera que terminaron llegando al Parque Nacional fue a causa de la grave situación de orden público y violencia que vivían en sus territorios. Por eso llegaron a la ciudad, en busca de que el Gobierno nacional pudiera brindarles la protección que necesitan para vivir en sus territorios ubicados entre los departamentos de Risaralda y Chocó.
“Desde Bogotá buscamos garantizar un retorno digno y, por eso, cambiamos de estrategia: la ciudad será veedora del proceso de retorno y apoyará en garantizar que esas condiciones que en principio obligaron a estas comunidades a abandonar sus territorios no se repitan”, explicó Galán.
La presencia de los indígenas embera en el Parque Nacional ha traído serios problemas de sanidad en ese sector de la ciudad, donde la comunidad ha tenido que vivir en plena calle, protegiéndose por medio de cambuches improvisados y precarias condiciones de subsistencia.
Por eso, el alcalde de Bogotá confirmó que “a partir de esta noche, distintas entidades del Distrito entrarán a valorar el estado del parque, avanzar en su restablecimiento y, así, lograr que todos los bogotanos puedan volver a disfrutarlo”.
Desde la Unidad Administrativa de Servicios Públicos informaron que trabajan con una “Brigada Cazaregueros” que recupera el “Parque Nacional tras el regreso de la comunidad indígena Embera a sus territorios, asegurando que nuestra casa esté limpia y ordenada”.