El asunto se ha manejado con el máximo secreto, y no es para menos. Se trataría, nada más y nada menos, del descubrimiento de un cartel que facilitaría que la mafia realice vuelos ilegales con droga y, como si fuera poco, que además impediría que las naves de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC) los intercepten.SEMANA conoció un informe reservado que relata con lujo de detalles uno de estos episodios, que no sería el único. El caso ocurrió el 31 de octubre de 2017 a las 3:41 de la tarde, cuando el sistema de defensa aérea de la FAC detectó un vuelo ilegal sobre la costa Pacífica colombiana. “Se requirió la salida de la base aérea de Palanquero de una aeronave de inteligencia y reconocimiento con el fin de realizar la fase de identificación, fase previa a la interceptación por parte de aeronaves armadas de combate”, dice uno de los primeros apartes del documento.Le sugerimos: Autoridades capturan a cinco personas por caso de narcojet “Habiéndose realizado los procedimientos normales de coordinación entre dependencias ATS (civiles y militares) para la salida de la aeronave por medios electrónicos vía red AMHS, el cual es un canal instantáneo con la Aerocivil para el trámite de información aeronáutica, y pese a la declaratoria de vuelo real de orden público, los funcionarios públicos controladores aéreos que ejercían sus funciones como supervisor del centro de control, controladora del sector oeste y planificador del sector oeste impidieron que la aeronave militar de inteligencia y reconocimiento abandonara el área de Palanquero”, afirma el documento. Lo que describe a continuación el informe es sencillamente increíble y muy grave. Afirma que ante la urgencia de que las aeronaves de la FAC pudieran actuar e interceptar el avión sospechoso, el propio director de Servicios de Navegación Aérea (DSNA) llamó desde su celular directamente al supervisor de turno para que autorizara que el avión militar realizara su misión. En esa llamada el encargado de la DSNA incluso le dijo al supervisor que él asumía la responsabilidad de esa determinación. “No lo autorizo y llame a quien quiera”, recibió como respuesta.Puede leer: Gobierno confirmó la extradición a Estados Unidos del Pablo Escobar de EcuadorEl informe secreto afirma que los funcionarios se negaron a permitir el vuelo de la nave de la FAC con el peregrino argumento de que en ese momento había mucho tránsito. “Esto no era óbice para que se produjera un impedimento de esas características toda vez que el tránsito militar bien pudiera haberse autorizado salir del área restringida de Palanquero con un nivel de vuelo y un rumbo que no afectara los tránsitos civiles mediante el sistema de radar que para el momento de los hechos estaba totalmente operativo”, afirma otro de los apartes del informe, en el que cuestiona la orden de los funcionarios de la Aerocivil. El documento cita apartes de un acuerdo operacional firmado entre el centro de control de Bogotá y el Comando Aéreo de Combate (Cacom 1), con sede en la base de Palanquero, que regula ese tipo de hechos. “La actuación de los funcionarios vulneró como hecho probado la seguridad nacional de Colombia toda vez que la no autorización de que la aeronave militar prosiguiera su vuelo normal, permitió que la traza detectada continuara su vuelo ilegal asociado al crimen transnacional ilícito de drogas”, dice la parte final del explosivo documento.Le recomendamos: Cayó una filial de Tom que manejaba 2.800 millones del narcotráfico en AntioquiaDebido a este incidente el mismo informe relata cómo los miembros de la FAC, que estaban listos para interceptar y eventualmente derribar el avión del narcotráfico, tuvieron que limitarse a mirar los radares mientras el vuelo ilegal abandonaba lentamente y sin ningún problema el espacio aéreo colombiano rumbo a Centroamérica. Fuentes de la FAC y de la propia Aerocivil contaron a SEMANA que no se trató de un caso aislado y que, de hecho, es más común de lo que se cree. Esta revista confirmó con la DEA que esa y otras agencias antidrogas están investigando el tema y que tienen serias sospechas acerca de la actuación y los abultados patrimonios de algunos funcionarios. Por ahora, lo cierto del caso es que hace pocos días varias entidades del Estado, entre ellas la Procuraduría, también empezaron a hacer pesquisas para llegar al fondo de la fuga de este avión misterioso.