Sobre las 4:30 de la tarde de este jueves, 19 de septiembre, Bogotá fue escenario de un nuevo hecho de inseguridad que ha generado gran preocupación en la ciudadanía.
En el barrio Corinto, ubicado en la localidad de Suba, se registró un ataque armado que dejó como saldo la muerte de dos mujeres, cuyas identidades aún no han sido confirmadas por las autoridades.
Sin embargo, el teniente coronel Jairo Hernández, comandante Operativo de Seguridad Ciudadana número 1, detalló que las víctimas eran madre e hija.
“Hay que resaltar que la madre tenía antecedentes por tráfico de estupefacientes y porte ilegal de armas. Según lo que hemos podido indagar, habría salido hace seis meses de la cárcel”, mencionó el oficial.
El incidente tuvo lugar en la intersección de la carrera 104 con calle 127, un área que, como muchas otras en la capital, ha sido objeto de creciente violencia. Testigos del suceso reportaron momentos de pánico y confusión, y las primeras informaciones indican que se escucharon múltiples disparos, lo que alertó a los residentes del sector.
Por su parte, las autoridades de la Policía Metropolitana de Bogotá llegaron rápidamente al lugar para llevar a cabo las investigaciones pertinentes. Su presencia es crucial para recolectar pistas que permitan esclarecer el contexto y las circunstancias en las que ocurrieron los hechos.
Según imágenes obtenidas de un video, los cuerpos de las víctimas quedaron tendidos sobre el andén, separados por al menos dos metros, lo que podría haberse tratado de un ataque directo y planificado.
Este nuevo episodio de violencia resalta la creciente preocupación por la seguridad en la ciudad, y las autoridades no han dado tregua en su lucha contra la criminalidad. Sin embargo, la situación plantea interrogantes sobre la efectividad de las medidas de seguridad implementadas y la necesidad de un enfoque más integral para abordar la delincuencia en Bogotá.
Ante estos hechos, la comunidad se siente vulnerable y exige respuestas. Las autoridades han instado a la población a colaborar en la investigación, proporcionando cualquier dato que pueda ser útil para dar con los responsables de este acto violento.
La balacera no solo ha conmocionado a quienes presenciaron el hecho, sino la sensación de impunidad y el miedo a salir a la calle son sentimientos que muchos bogotanos comparten, lo que hace aún más urgente la necesidad de una respuesta efectiva por parte del gobierno y las instituciones encargadas de mantener el orden y la seguridad.
En medio de este contexto, la ciudad espera respuestas que permitan esclarecer no solo este trágico suceso, sino también contribuir a la construcción de un entorno más seguro para todos sus habitantes.