La incertidumbre en la frontera colombo-venezolana se mantiene. Este es el balance preliminar tras el encuentro de las ministras de Relaciones Exteriores, María Ángela Holguín, y su par venezolana, Delcy Rodríguez, que se limitaron a entregar un tibio balance de la tensa situación que se presenta en la zona fronteriza que ha dejado más de 1.047 colombianos deportados del vecino país. La reunión dejó dos cosas claras: el estado excepción instaurado por el gobierno del presidente venezolano Nicolás Maduro continuará. Por otra parte, el cierre fronterizo se mantiene. Entre tanto ambas naciones, según declararon las funcionarias, mantendrán la colaboración: "de la línea de cooperación con Venezuela no nos va a sacar nadie", manifestó Holguín. Pese al pedido del legislativo venezolano este martes de extender dicho estado de emergencia a la totalidad de la frontera común, la medida por ahora se mantendrá intacta en la zona de Norte de Santander. Los temas clave del encuentro fueron los de orden público de la zona fronteriza, el contrabando de alimentos y combustible, además de la elevada tasa de cambio que incentiva ese comercio ilegal. En ese sentido, se informó que 247 personas han sido detenidas y acusados de contrabando o paramilitarismo. Holguín insistió, sin embargo, que "el cierre de la frontera no es el camino para combatir el contrabando" a lo que reconoció que ese delito comercial es el que desangra a Venezuela. Por ahora ambas naciones no agotarán la vía del diálogo. Uno de los acuerdos a los que llegaron las partes es que en los próximos días el Defensor del Pueblo, Jorge Armando Otálora, acompañará a cientos de deportados que regresan al país vecino a recoger sus pertenencias. Pese a la diplomacia con la que se ha manejado la crisis humanitaria que viven cientos de colombianos, ni Holguín ni Rodríguez se refierieron a una solución contundente al drama de los connacionales que están sin un techo en la frontera. Por parte, la diplomática venezolana le solicitó al Gobierno información que permita desarticular las bandas organizadas que operan en la zona. En ese sentido solicitó un listado de paramilitares desmovilizados. "Hay mucho movimiento legal, mucha gente que vive de un lado y del otro que necesita poder seguir movilizándose. Seguiremos trabajando a profundidad para que sea una frontera nueva, productiva y en la que sus habitantes le saquen provecho y no le tengan temor", puntualizó Holguín.