Un pronunciamiento del Banco Itaú, realizado este viernes a través de un comunicado, le agrega una nueva chispa al escándalo alrededor del contrato, por $70.000 millones, que ha puesto en el ojo del huracán a la ministra de las TiC, Karen Abudinen.
Según la información del Banco Itaú, “los documentos presentados como garantías por la Unión Temporal Centros Poblados al Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones no fueron expedidos por Banco Itaú”.
Acto seguido, la entidad financiera se reafirma en que “se trata de documentos falsos cuyo contenido, forma, numeración y firmas no corresponden a las usadas por Itaú para estos procesos”.
De acuerdo con lo señalado por Itaú en el comunicado, “se informó en su momento al Ministerio y a los organismos de control, el correo electrónico referido en los documentos falsos no corresponde con el dominio ni con las direcciones de correo electrónico que maneja el banco, y la persona que aparece como remitente no es ni ha sido funcionaria de la entidad”.
Alerta para todos
El banco Itaú le informó a los colombianos que esta entidad, “no expide garantías bancarias a través de intermediarios, pues este proceso lo atiende directamente a través de sus propias oficinas y funcionarios”.
Para que las personas y entidades no sean víctima de los inescrupulosos, el banco recuerda que el proceso general establecido para el otorgamiento de una garantía bancaria se hace por contacto directo del potencial cliente con el banco.
De igual manera, cuando hay una vinculación del potencial cliente al banco, implica “una segmentación determinada por su nivel de ventas o de endeudamiento, asignación de un gerente comercial, estudio de toda la información contable, financiera, legal y comercial necesaria para llevar a cabo el conocimiento del cliente”.
Pero este no era un cliente individual, ni una sola empresa. Al respecto, el banco Itaú dice: “Tratándose de uniones temporales, este estudio se realiza respecto de todas y cada una de las personas naturales y jurídicas que la conforman, hasta llegar a su beneficiario final”.
Una garantía es un producto activo de crédito
Otra de las explicaciones entregadas por el Banco Itaú señala que, “la garantía bancaria es un producto activo de crédito”. Por lo tanto, “para su emisión se requiere la previa aprobación de un cupo de crédito”.
En medio de todo ese trámite, es necesario “un estudio de la información financiera de los clientes para determinar el valor del cupo, los productos en que éste puede ser usado, la necesidad o no de contar con avalistas, fiadores y/o la constitución de garantías reales a favor del banco que respalden su otorgamiento. La asignación del cupo de crédito es aprobada por el comité de crédito que corresponda”.
Adicionalmente, de acuerdo con lo señalado por Itaú, “cuando el cliente se ha vinculado y se la ha otorgado un cupo de crédito, puede solicitar la expedición de una garantía bancaria, aportando todos los documentos precontractuales o contractuales que soporten su emisión y, una vez hechas todas las validaciones legales, dentro de las cuales está la verificación de que el banco cuenta con las garantías reales o personales requeridas por el Comité de Crédito, se procede con la emisión de la garantía bancaria”.
En otras palabras, es un trámite de largo alcance, el cual, según reiteró el banco, no se surtió. “Ninguno de estos pasos se surtió, ni se recibió solicitud alguna para el trámite de garantía bancaria a nombre de la Unión Temporal”.