La migración es positiva para un país. Esta premisa en Colombia puede ser difícil de digerir sobre todo en las zonas fronterizas, a donde llegan la mayor parte de los venezolanos y donde tienen más necesidades. En Arauca, La Guajira o Norte de Santander, los mandatarios le ruegan al gobierno nacional que los ayude porque ellos -con el mismo dinero de antes- no pueden atender a los venezolanos. Pero el Banco Mundial es optimista. En su informe ‘Migración desde Venezuela a Colombia‘ reconocen que si bien el país enfrenta una migración sin precedentes, esta puede ser una oportunidad de crecimiento económico a mediano plazo, pero sí y solo sí el gobierno hace la tarea adaptando urgentemente su marco normativo.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) estima que a junio de 2018 más de 2,3 millones de venezolanos han dejado su país. Foto: SEMANA. Cuentas en billones de pesos El gobierno ha insistido en que la migración venezolana es un problema regional y global. Esto ayuda a que la solución provenga de otros países y no solo del bolsillo de los colombianos. Como lo dijo el viceministro de Hacienda, Andrés Pardo, no solo se necesita asistencia técnica o préstamos concesionados, sino donaciones porque el país no tiene los recursos necesarios para atender una migración de este tamaño ni ahora ni en los próximos años. Consulte: “América Latina dejó que se llegara a esta situación”: Duque sobre lo que vive Venezuela Colombia ya ha recaudado recursos. A corte de junio la comunidad internacional había prometido USD 84.8 millones para atender la migración. Pero el Banco Mundial asegura que el desembolso ha sido limitado y su "coordinación y alineación con las prioridades del gobierno han resultado complejas". Tanto así que de los USD 84 millones solo habrían sido ejecutados 4. "La mayoría de recursos se ejecutan a través de ONG, lo cual limita la capacidad del Gobierno de direccionar recursos hacia los sectores que experimentan mayores impactos, como salud y educación", asegura el Banco Mundial.
Migrantes venezolanos cruzan el páramo entre Norte de Santander y Santander a pie. Foto: SEMANA. Además, el informe presenta una simulación que evalúa el impacto económico de la migración venezolana. El resultado fue positivo: a mediano plazo se podría dar un crecimiento económico. "Los resultados preliminares de este modelo muestran que en el caso de una inmigración de 0,5 millones de personas en la edad de trabajar (asumiendo la llegada de 150.000 en 2016 y 350.000 en 2017), equivalente a una migración total de 819.672 personas, el crecimiento económico se aceleraría por 0,2 puntos porcentuales. Esto estaría principalmente explicado por una aceleración en el consumo de 0,3 puntos porcentuales", explica el informe. Pero el impacto fiscal a corto plazo es alto: 2,6 billones de pesos. Esta cifra sale de lo que valdría darle a los migrantes los servicios básicos: educación, atención en salud y salud pública, atención a la primera infancia y atención familiar, apoyo humanitario, vivienda, agua, saneamiento, servicios de empleo y fortalecimiento institucional.
La idea es lograr integrar a los migrantes a la sociedad para que no se sumen a los anillos de pobreza ni a la informalidad. "Hay un costo fiscal en el corto plazo. Pero integrarlos a la sociedad hace que en unos 5 o 10 años el costo neto fiscal sea positivo", explicó el viceministro de Hacienda. En los próximos seis meses la migración podría duplicarse. Haga clic aquí para ver el informe del Banco Mundial Los venezolanos migrantes se encuentran en 24 departamentos de Colombia y ya llegan al millón. Según el informe, el deterioro de la crisis venezolana -sobre todo de su economía- está relacionada con la cantidad de migrantes que han llegado a Colombia. Crecen en la misma proporción que la inflación en Venezuela que ha llegado a cifras extraordinarias -500.000 por ciento en septiembre- y según el Fondo Monetario Internacional cerrará el año con una tasa de un millón por ciento.
En las cuentas del gobierno está el aumento de la migración en los próximos meses, pero el Banco Mundial hace una advertencia: las tendencias y los datos disponibles sugieren que en los próximos seis meses la migración podría duplicarse. “Buscaremos recursos de emergencia para hacer intervenciones humanitarias, con urgencia, en las regiones que están más afectadas por la crisis migratoria proveniente de Venezuela", aseguró el canciller Carlos Holmes Trujillo.
La devaluación del bolívar es tal algunos venezolanos hacen artesanías con ellos para sacarle fruto. Foto: SEMANA. Precisamente el informe del Banco Mundial sirvió de insumo para la política migratoria integral que se conocerá en los próximos días. El gobierno trabaja en un documento Compes que tendrá ocho títulos, entre los que están: definiciones sobre derechos y deberes de migrantes; requisitos y condiciones para la entrada y salida del país; términos de la protección integral de los extranjeros en el país; conductas y sanciones a nacionales y extrajeras; régimen de visados y trámites y servicios migratorios. Colombia, que hasta hace dos años era un país de emigrantes, se convirtió ahora en un receptor. Esto está cambiando el tejido social, las costumbres, el entorno físico de las comunidades a las que llegan los migrantes, tal como lo explica Paula Rossiasco, especialista senior en Desarrollo Social del Banco Mundial y quien lideró el informe. Por tanto, el país está al filo de la oportunidad, se está jugando su futuro y puede sacarle partida a la llegada de los migrantes, de los venezolanos que están huyendo del hambre y de los colombianos que decidieron retornar a Colombia.