Aunque Ramón Isaza, El Viejo, uno de los precursores del paramilitarismo, se desmovilizó en 2006 y recuperó la libertad una década después, su nombre seguía rondando en Puerto Triunfo -donde hace 40 años comenzó su carrera delincuencial- como sinónimo del crimen y el narcotráfico. Eso por cuenta de la banda Los Porteños, que fue fundada por el hijo de El Viejo, como conocen al excomandante de las autofedensas del Magdalena Medio.Mario Isaza Higuino, alias Moncho, usó durante años su apellido y la figura de su padre para controlar las rentas ilícitas en la región. No fue el único que lo hizo. De los 8 hijos del paramilitar, 6 se convirtieron en comandantes de esas estructuras. Uno de ellos, incluso, fue asesinado por órdenes de Pablo Escobar, en medio de la guerra que sostuvo con El Viejo por el control territorial en buena parte de Antioquia.Usando el nombre de su padre, Moncho creó Los Porteños, una banda delincuencial dedicada sobre todo al narcotráfico pero también al negocio de la explotación de arena en el oriente de Antioquia, donde usaban la cocaína y la marihuana como moneda de pago a sus trabajadores. Con esas actividades obtenían ingresos que rondaban los 1.000 millones de pesos anuales.Puede leer: Ramón Isaza, libre desde el 29 de eneroMoncho murió en 2016, pero eso no significó el fin de la banda. Marlon Saldarriaga asumió su reemplazo, según las investigaciones de la Policía de Antioquia, y la organización terminó convertida en una filial patrocidada por el Clan del Oriente, que opera en varias áreas del Magdalena Medio, las mismas que alguna vez dominó El Viejo.Este martes, 300 hombres de la Policía de Antioquia, en un operativo coordinado con la Gobernación y la Fiscalía, desembarcaron en Puerto Triunfo. La operación estuvo precedida por labores de investigación que se prolongaron por meses, en las que agentes encubiertos grabaron y documentaron el funcionamiento de Los Porteños.En contexto: La estela roja de Ramón IsazaEl operativo terminó con la captura de 37 personas, supuestos miembros de la banda, entre los que está su jefe, Marlon Saldarriaga. También se incautó un arma, balas y base de coca. La Policía tomó el control de dos casas que, al parecer, eran usadas para el narcotráfico, y que serán demolidas en los días próximos.Con la desarticulación de Los Porteños, el nombre de Ramón Isaza, asociado a la delincuencia, se despejó de Puerto Triunfo, donde en 1978 conformó una pequeña escuadra de campesinos que terminó convertida en uno de los brazos más sangrientos y poderosos de las autodefensas.