Desesperados. Así se encuentran centenares de personas en el barrio Villas de Alcalá segunda etapa, en la localidad de Engativá, al noroccidente de Bogotá, específicamente en la carrera 119 con calle 76A, porque desde hace más de 15 días se saturó el tubo madre de las aguas negras en la zona y las casas se encuentran inundadas de aguas residuales.

Desde el primer momento en que sucedió la emergencia, los habitantes se comunicaron directamente con el Acueducto de Bogotá para gestionar una visita técnica en lugar y encontrar solución a esta problemática.

No obstante, a pesar de que el Acueducto aseguró que en un plazo máximo de 98 horas iba a hacer presencia en la zona, a la fecha ya han pasado 15 días y la comunidad sigue sufriendo los estragos de esta inundación putrefacta.

“Todos los días llamamos al Acueducto, tenemos decenas de radicados, pero nada que vienen a solucionar el problema. No es justo, ya tenemos varios abuelos y niños con enfermedades respiratorias, el olor es insoportable. Necesitamos una solución pronto”, aseguró María Emma Cruz a SEMANA, desesperada por la falta de atención de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá.

Esta ruptura del tubo madre ha ocasionado que las aguas negras se rebosen por las tuberías de los baños de cada una de las casas de la zona, lo que aumenta aún más la contaminación y los riesgos de infección.

Las aguas negras, con materia fecal incluida, ya se está rebosando por las tuberías de los baños. | Foto: María Emma Cruz.

“Las aguas negras están saliendo por las duchas de los baños, los lavaderos están saturados totalmente, no se puede lavar, para bañarnos nos toca baño de gato. La materia fecal está brotando por las rejillas de los baños”, agregó Cruz.

A raíz de estos problemas en los baños, a las familias no les ha quedado más remedio que poner ladrillos y cemento en sus propios baños para evitar que las aguas residuales, con materia fecal, se rebose aún más.

Las familias se vieron obligadas a poner ladrillos con cementos para evitar que las aguas se rebosaran aún más. | Foto: María Emma Cruz.

Lo preocupante del caso es que esta problemática, al parecer, viene de años atrás y el Acueducto no ha buscado una solución definitiva. “Este problema lo hemos tenido siempre; sin embargo, antes lo que hacíamos era destapar el tubo, pero ahora está saturado seguramente por las grasas de los asaderos y pescaderías que hay en el barrio”, dijo Cruz.

Según lo explicó la residente, el Acueducto, en alguna ocasión, hace años, hizo presencia “y con una sonda le pegó al tubo y lo alcanzó a romper, pero no hicieron más nada”. Y a renglón seguido, Cruz lanzó la siguiente denuncia: “fuimos a la administración y nos afirmaron que teníamos que pagar $2.400.000 para que pudieran llamar al vactor y así poder destapar la tubería”.

El llamado de la comunidad al Acueducto de Bogotá es claro: que hagan presencia y solucionen el problema del tubo madre, para que así estas familias, después de más de 12 semanas con olores nauseabundos, pueda volver a comer, bañarse y dormir en paz.

Soacha se divorcia del Acueducto de Bogotá

Ante la necesidad de prestar una buena atención a más de un millón de usuarios, el gobierno del alcalde Juan Carlos Saldarriaga creó EmserSoacha E. S. P., empresa de servicios públicos que se encargará del acueducto, alcantarillado y aseo en esta ciudad vecina de la capital del país.

“Sabemos que Soacha tiene una deficiencia en prestación de servicios en muchos sectores donde el Acueducto de Bogotá ha sido totalmente negligente. Hoy estamos avanzando para lograr, como lo ha dicho la Corte Constitucional, en la venta de agua en bloque para nuestra ciudad y que Soacha empiece a administrar sus propios servicios públicos para beneficio de todos los habitantes”, explicó el alcalde Saldarriaga.

Denunció que “la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB) se lleva anualmente cien mil millones de pesos de Soacha y no entierra un solo tubo, y cuando hay inundaciones no se ve un vactor, nos toca a nosotros alquilarlo; por eso era necesario pues, independizarnos de esa mamá que nos sirvió, en un momento para crecer, pero hoy ya crecimos y Soacha no pudo haber crecido solo en población, sino que también tiene que crecer en su autonomía de servicios públicos”.

Después de estas declaraciones, la EAAB respondió al alcalde asegurando que la entidad sigue comprometida con este municipio y mientras los usuarios así lo deseen, la compañía seguirá prestando los servicios.