“Me tildan de que siempre hago contenido explícito. Esperanza Gómez ha sido orgullosamente actriz de contenido para adultos, pero nunca he sido prostituta ni escort (…) quiero que me dejen de discriminar”. De esta manera, la actriz colombiana de entretenimiento para adultos Esperanza Gómez justificó la tutela que presentó en contra de la red social Instagram, luego que le cerraran sus cuentas por las publicaciones que hizo. El caso ha sido una larga batalla en materia judicial en el que la actriz alega que se le vulneraron sus derechos.
El caso ha estado en estudio por parte de la Corte Constitucional y hoy, el expediente, tuvo un nuevo revés por cuenta de una decisión de la Sala Primera de Revisión que anuló todas las actuaciones surtidas en el proceso.
En particular, la Sala Primera de Revisión de Tutelas solo preservará la sesión técnica celebrada en el marco del expediente de la referencia debido a que, como se demostró anteriormente, Meta Platforms, Inc. ha contado con varias oportunidades procesales para contradecir las intervenciones que tuvieron lugar durante esa diligencia y para responder las preguntas que la Sala Novena de Revisión le planteó a los intervinientes, según explica la Corte en una decisión con fecha del 30 de enero del presente año.
“Además, esa sociedad, podrá controvertir todas las pruebas obrantes en el expediente en las oportunidades procesales establecidas para ello. En consecuencia, se ordenará devolver el expediente al juzgado de primera instancia para que esa autoridad judicial rehaga el trámite en el expediente T-8.764.298, sin afectar el auto admisorio de la acción de tutela, puesto que se entenderá que Facebook Colombia S.A.S. y a Meta Platforms, Inc., ya fueron vinculadas al trámite”, agrega.
Esperanza Gómez presentó la tutela después que le cerraran las cuentas que tenía con millones de seguidores. En el año 2018, el representante de la actriz de contenido para adultos había manifestado que en pocos meses se le habían cerrado tres cuentas por el contenido que publicaba.
Según la modelo colombiana, “nunca infringió los derechos de autor, siempre publicó contenido real apto para todo público, cumplió las normas legales, respetó al resto de miembros de la comunidad, no amenazó ni acosó a ninguna persona y siempre usó un lenguaje apropiado”.
El pasado 27 de mayo, el Juzgado 17 de conocimiento de Cali dejó en firme la decisión que tomó el juez 34 penal municipal de la capital del Valle del Cauca que rechazó las pretensiones de acción judicial presentada por Gómez. Sin embargo, como en todos estos casos, le envió el expediente a la Corte Constitucional para, si lo consideraba necesario, lo revisara.
Debido a la trascendencia del tema, y el hecho que muchas personas están utilizando las redes sociales para realizar negocios y publicidad, la Sala Novena de Revisión, con ponencia de la magistrada Natalia Ángel Cabo, convocó a una audiencia pública en la que además de escuchar a la actriz citó a representantes de Meta (dueña de Instagram), así como expertos en el tema.
En otras palabras, con esta nueva decisión, el juez de primera instancia será, por lo tanto, el encargado de resolver la discusión y de pronunciarse sobre la solicitud de decreto de pruebas presentada por Meta Platforms, Inc. en la respuesta a la acción de tutela de la referencia.
Gómez, en una intervención vía teleconferencia, enfatizó en el hecho que este tipo de medidas representa una clara persecución en su contra, lo que la ha afectado gravemente, puesto que ella utiliza estas redes sociales para labores de publicidad y de negocios. “Esperanza Gómez es una marca, un producto, no solo entretenimiento para adultos”, aclaró la modelo colombiana, quien considera que no se puede encasillar todo su contenido como pornografía.
Para esto, reconoció que ha publicitado en Instagram a empresas reconocida como Rappi y Netflix, así como “clínicas de belleza y otros artistas me contrataron para hacer imágenes de videos, etcétera, es decir, entretenimiento mainstream, no porno, que fue lo que inicié haciendo en mi carrera”.
En su intervención de 15 minutos, la actriz reseñó cómo empezó su carrera, los negocios que ha adelantado teniendo en cuenta su nombre y fama, así como los contratos de publicidad que ha firmado para diferentes empresas y productos.
En 2011 les puso punto final a los videos de contenido pornográfico. En ese momento se dio cuenta de la importancia y fuerza de las redes para promocionar los negocios que tenía en mente, por lo que en febrero de 2014 abrió una cuenta en Instagram, la cual tuvo varios seguidores en poco tiempo.
Durante varios años, realizó todo tipo de publicaciones en su cuenta logrando buenos dividendos. Incluso, hacía post con sus actividades diarias, entre las que se encontraban cocinar, ir al gimnasio, visitar lugares, pasear a su mascota y viajes. Muchos de estos -reiteró- los hizo para realizar promociones a todo tipo de productos, no solamente de ámbito sexual ni pornográfico.
“Veo que en mayo de 2021 cierran mi cuenta con 5.7 millones de seguidores. Yo antes de ser actriz de entretenimiento para adultos fui modelo de campañas publicitarias como con Bavaria y la Chica Águila, siendo imagen de diferentes marcas de lencería, de ropa deportiva, de moda y belleza, pero Instagram decide encasillarme en la pornografía y Esperanza Gómez no es solamente pornografía”.
Después de esto, abrió una nueva cuenta, la cual fue suspendida en pocos meses. Al consultarle a la red social conoció que todo su contenido era catalogado como pornográfico, lo cual es totalmente falso.
“Hago publicaciones similares (a otras) en esta red social, pero todo lo que hace Esperanza Gómez en Instagram y para Instagram, es pornográfico. Me parece el colmo que una persona con la notoriedad pública que tengo yo, la quieran encasillar en algo que no es 100 por ciento pornografía”, aseguró.
Por esto, le pidió a la Corte Constitucional que tome una decisión de fondo y protejan el derecho a la igualdad, puesto que al revisar vio muchas cuentas de contenido pornográfico explícito y nunca fueron censuradas. Igualmente, en muchas cuentas publicaron fotos suyas sin su permiso o pantallazos de sus videos y jamás fueron ni restringidas y mucho menos censuradas.
“Yo quiero crear un precedente, de que nosotras tenemos el derecho al trabajo. Hay una chica que trabajó conmigo y por el hecho de ser transexual también le cerraron su cuenta. No podemos seguir permitiendo que estas plataformas, por el hecho de ser compañías privadas, tengan el derecho de vulnerar nuestros derechos”, manifestó la modelo y empresaria.