El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) confirmó que la custodia de la bebé recién nacida, que fue extraída en una cesárea artesanal para separarla de su madre en zona rural del municipio de Sahagún, en el departamento de Córdoba, quedó bajo su poder.

Desde el instituto señalaron que una vez conocidos los hechos a través de la Policía de Infancia y Adolescencia, un equipo de Defensoría de Familia del ICBF se desplazó al Centro de Atención Médica de Urgencias San Rafael del municipio de Sahagún, donde se realizó las valoraciones de la niña en el marco de la verificación de derechos y se inició el proceso administrativo de restablecimiento de derechos.

La decisión fue que de manera provisional la bebé será ubicada en hogar sustituto, mientras se define la situación familiar.

“Bajo protección del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) quedó una bebé recién nacida, cuya madre fue víctima de homicidio que es materia de investigación de las autoridades en Sahagún, Córdoba”, señalaron desde el ICBF.

El ICBF reitera el llamado a la sociedad para que sea garante de derechos de los niños, niñas y adolescentes, además de brindarles entornos seguros para que se conviertan en la generación de la paz.

El personal de salud le dió nombre a la bebé, se llama Milagros. | Foto: Getty Image

“Nuestra prioridad es que la niña reciba la atención en salud. Podemos decir que está en buenas condiciones. Una vez esté totalmente recuperada, seguirá bajo protección del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y seguiremos velando por el restablecimiento de sus derechos. Cuando sea pertinente, la niña será ubicada en un hogar sustituto hasta que se determine su situación en cuanto a parentesco”, indicó Fermina del Castillo, trabajadora social del Bienestar Familiar.

Luz Neida Betín Valdovino es el nombre que las autoridades entregaron sobre la identificación de la mujer asesinada. La víctima se encontraba en embarazo y durante su homicidio los agresores le extrajeron a su bebé de 32 semanas de gestación en medio de lo que, al parecer, fue una cesárea artesanal.

Luz Neida Betín Valdovino tenía 32 semanas de gestación. | Foto: A.P.I

Así lo confirmó el alcalde municipal, Jorge David Pastrana, y el comandante de la Policía departamental, John Fredy Suárez Guerrero. El crimen de Luz Neida se perpetró en la tarde del pasado miércoles 17 de mayo.

El cuerpo sin vida apareció en un potrero, ubicado en inmediaciones del corregimiento Los Amarillos. De acuerdo con información suministrada por las autoridades, el cadáver registra dos lesiones. Una de las heridas está presente en el cuello, por lo que se deduce que la víctima habría sido degollada.

“Presenta dos lesiones con arma cortopunzante. Una en el cuello y otra en el abdomen, de donde extrajeron una bebé de aproximadamente 32 semanas de gestación”, informó Suárez Guerrero.

Luz Neida Betín Valdovino. | Foto: A.P.I

“De manera simultánea, se presenta en el Camu (centro asistencial) de Sahagún, Córdoba, otra mujer, quien manifestó haber dado a luz horas antes a una bebé de ocho meses de gestación. Una vez los galenos atendieron el procedimiento y determinan que no fue así, informan de inmediato a la Policía Nacional. Se activaron los actos urgentes que nos llevan a tener presuntamente a una indiciada que participó o cometió estos hechos lamentables”, detalló el oficial.

Aunque lo sucedido sigue siendo materia de investigación, a través de las redes sociales los cibernautas han develado posibles hipótesis de lo acontecido.

Las primeras versiones indican que Luz Neida Betín fue citada en el lugar del crimen por una mujer, quien, supuestamente, simulaba estar embarazada. Al encontrarse, la presunta homicida habría cometido el asesinato para robarse a la bebé y así dar veracidad de su abultado abdomen.

Cuando llegó al centro médico con la criatura, diciendo que había dado a luz, levantó sospechas porque los médicos descubrieron que no había registrado parto reciente. Acto seguido, fue capturada por la Policía. La principal sospechosa permanece en un centro asistencial bajo custodia.

A través de la inspección técnica al cadáver, entrevistas, evidencias físicas y otros elementos, los investigadores buscan acumular el material probatorio para esclarecer lo sucedido y ubicar a los autores.