A pesar de la cuarentena y medidas como pico y cédula, este domingo se vivió un intenso enfrentamiento entre pandillas de Cali que finalizó con la muerte de un bebé de apenas 18 meses de nacido.  El tiroteo inició en la invasión Brisas de Comuneros, distrito de Aguablanca, donde las pandillas ‘Rakas‘ y ‘KR‘, concocidas estructuras criminales del sector, se disputan el territorio. El bebé, de nombre Johander Alexander Vergara y ciudadanía venezolana, estaba jugando en el jardín de su casa.

"El bebé fue impactado cuando un delicuente disparaba de forma indiscriminada", dijo el general Manuel Vásquez Prada, comandante de la Policía Metropolitana de Cali. 

El menor herido alcanzó a ser trasladado por su madre hasta un centro asistencial, pero pocos metros antes de llegar falleció en el puesto trasero de un taxi. Minutos después, la comunidad alertó a las autoridades de la presencia del presunto asesino en un cañaduzal.  "El delincuente (de 19 años) tiene antecedentes por hurto calificado en su adolescencia", agregó el general Vásquez. También fue incautada una arma con la que presuntamente se cometió el crimen del bebé.