Hasta el 20 de abril se desarrollará la Semana Psicoactiva en Bogotá. Es un evento organizado por La Coporación Acción Técnica Social donde se encontrarán diferentes expertos de todo el mundo para hablar de políticas antidroga, reducción de daño para los consumidores, estudios y cifras sobre el consumo de drogas, y las tendencias mundiales con respecto al tema. Hannah Hetzer, directora de Política Internacional – Drug Policy Alliance en Estados Unidos, es una de las invitadas para este 19 de abril. SEMANA habló con ella.  

Hannah Hetzer. Foto: Drug Policy Alliance.SEMANA: ¿Qué piensa de las políticas de prohibición de la marihuana?Hannah Hetzer: Las políticas de la prohibición han fracasado. Llevamos casi un siglo con estas y no hemos visto una baja en el consumo, la producción, o el cultivo. Además, han tenido una serie de consecuencias nefastas como la violencia que producen los mercados ilícitos, homicidios y corrupción. La creación de políticas como la aspersión aérea y el uso del glifosato han dañado el ambiente, a las comunidades y sus tradiciones en varios países.Hay una carcelacion masiva en el mundo. Los E.E.U.U. tiene el 5 por ciento de su población en prisión y el mundo tiene al 25 por ciento de su población tras las rejas. Es difícil saber de esta porcentaje cuántos son por delitos de drogas. Pero la guerra contra las drogas aumentó la población carcelaria. Y todas estas consecuencias han impactado a las comunidades más vulnerables; los negros, los latinos y las personas pobres.Y para peor el consumo es más riesgoso para las personas y por lo tanto hay mayor impacto en la salud física pero también psicológica por la carga de estigma social que llevan los consumidores.SEMANA: Estados Unidos tiene 30 federaciones que permiten el uso de marihuana medicinal y 9 que permiten el uso de marihuana con fines recreativos. Sin embargo, el presidente Donald Trump ha dicho que quiere revertir estas políticas para prohibir de nuevo su uso. ¿Cómo es la situación en estos lugares?H.H.: Las políticas de este gobierno nos están llevando a la década de los años 80, cuando la guerra contra la droga fue propuesta. En los últimos años, durante el gobierno de Barack Obama, se hicieron políticas más humanas y progresistas, y se disminuyó la criminalización. Pero ahora vemos un retroceso. La sociedad civil y otras organizaciones vamos a tratar de bloquear los esfuerzos del gobierno. Ninguno de los Estados donde se ha avanzado en este sentido ha mostrado el deseo de retroceder porque la decisión fue tomada a través de referendo. El único Estado que lo hizo por legislatura fue Vermont, los demás lo hicieron por voto popular. El 64 por ciento de la población está a favor de la legalización así que no es sencillo que algún político pueda revertirlo.SEMANA: ¿Qué diferencias se han encontrado entre los Estados que legalizaron el consumo de la marihuana y los que no?H.H.: Hay que decir que solo han pasado 6 años desde el voto inicial en Colorado y Washington. Y que los Estados se han tomado más o menos 2 años para implementar las leyes. De modo que solo hemos evaluado los últimos cuatro años y quisiéramos tener una visión de qué sucede a mediano plazo. Pero en  este corto tiempo hemos podido notar diferencias significativas.  Hubo una reducción importante en el número de capturas por consumo y uso de marihuana. De modo que muchas personas no interrumpieron su vida por esta razón. Esto significa un ahorro grande en recursos carcelarios y menor costo humano para la sociedad.Los Estados que legalizaron este consumo obtuvieron grandes ganancias por los impuestos. El rubro fue mucho más de lo esperado. Y este dinero ha sido invertido en programas sociales. En Washington, por ejemplo, el Estado recibió 315 millones de dólares. Colorado recibió 600 millones de dólares, de los cuales destinó 230.000 dólares en educación. Oregon invirtió el 40 por ciento de sus ganancias en escuelas públicas. Washington invirtió en prevención de consumo y en hospitales. California es un ejemplo a seguir porque decidió invertir en las comunidades que históricamente han sido afectadas por la guerra contra las drogas.Otros resultados importantes es que la industria de la marihuana generó entre 165.000 y 230.000 empleos legales.Puede leer: La verdad sobre la marihuana medicinal SEMANA: Los temores de la sociedad al legalizar el consumo de la marihuana es que aumente el consumo o los accidentes. ¿Hubo consecuencias negativas?H.H.: Para sorpresa de todos, no se incrementó el consumo adolescente y tampoco hubo incremento en los accidentes automovilísticos. Algo muy interesante es que hemos empezado a ver que en los Estados donde se legalizó la marihuana medicinal y recreativa hubo una reducción de sobredosis por consumo de opioides (medicamentos para el dolor) del 25 por ciento y 23 por ciento menos hospitalizaciones por esta razón. La marihuana podría estar siendo usada como un sustituto al dolor crónico y al consumo de otras drogas, aunque es una hipótesis pues seguimos estudiando.SEMANA: ¿Qué tipos de reglas se han implementado en esos Estados?H.H.: Una ventaja de la regulación es que cada Estado puede decidir lo que es más conveniente y qué límites le quiere imponer a la industria. En general, se regula desde la semilla de los cultivos hasta la venta de la dosis. Se hacen hacen exámenes a las plantas, test a los laboratorios, reglamentación sobre las sustancias, la higiene, los lugares donde se venden. Cada dosis está etiquetada con la información del producto. Y todo esto es una ventaja también para los consumidores porque las personas saben qué están consumiendo, mientras que en los Estados donde no se regula no tienen idea pero de todas formas consumen. Estos consumidores de estados donde está legalizada la mariguana saben de dónde vienen sus semillas, qué efectos podría tener qué, cuál es la dosis apropiada. Y esto significa que pueden tomar decisiones menos riesgosas y decidir mejor.SEMANA: ¿Qué otro tipo de controles tienen los lugares legales donde se distribuye la marihuana?H.H.: A veces estos lugares están regulados por la misma entidad que controla el tabaco o el alcohol. Para vender el producto se exige la mayoría de edad, es decir, 21 años. En algunos Estados solo puedes comprar 1 gramo, en otros es más costoso o trae más impuestos. Casi todos los Estados tienen regulación sobre dónde se puede vender. No se puede cerca de Escuelas o lugares donde hay menores de edad o niños. En otros países como en Uruguay prohibieron todo tipo de publicidad, y la industria puede hacer una cantidad máxima. Controlan si son aceites qué condiciones tienen que tener los cultivos. Y bueno como dije antes, lo bueno de la regulación es que te deja poner los límites.Le puede interesar: inicio de la marihuana recreativa en CaliforniaSEMANA: ¿Cómo ve la situación en Colombia?H.H.: Colombia ha sido uno de los países más afectado por las políticas de prohibición. Con niveles altísimos de violencia, de destrucción del medio ambiente y de cultivos que han formado parte de su historia y de sus pueblos. Es uno de los países donde sería más simbólico que hubiera una reforma de políticas de drogas.Sé que están desarrollando la industria de marihuana medicinal y eso es un buen comienzo. Sería lindo ver que en Colombia se hace un esfuerzo para incluir a las comunidades que anteriormente cultivaron y que hoy no tienen muchos recursos. Cada país tendría que regularlo dependiendo de su contexto, no es necesario calcar un modelo.SEMANA: Legalizar la marihuana medicinal e incluso recreativa no sería suficiente. Los cultivos de coca también hacen parte de nuestro debate...H.H.: Por supuesto que no es suficiente. Sé que hay un debate sobre la dosis mínima y Colombia tendría que avanzar en la despenalización a las personas que consumen. Sé de Onegés que están trabajando en la de reducción de daños de los consumidores, y esto es muy importante porque el gobierno tiene que tener claro que hay gente que nunca va a dejar de consumir. Pero tenemos que apoyarlos en reducir sus riesgos y su daño en la salud. En muchos países existen  por ejemplo salas de consumo para las drogas inyectadas y se ha comprobado que con esta guía se reduce el número de muertes y de hospitalización.Le sugerimos: 1.000 consumidores de heroína se quedaron sin atenciónSEMANA: ¿Qué opina de los cultivos de coca?H.H.: En Colombia la producción del cultivo de la coca es más importante. Diría que sería bueno ver que pensaran en regular la hoja de coca y sus distintos usos, en vez de parar los cultivos y criminalizar a los campesinos.SEMANA: Esto podría ser difícil por la inversión y el apoyo de Estados Unidos en la lucha antidroga…H.H.: Lo sé y lo siento. Sé que eso es una desventaja adicional. Sé que nuestro gobierno presiona a Colombia para erradicar los cultivos… pero sí hay algunas cosas que se podrían hacer. No exportar la hoja de coca, por ejemplo. Pero sí desarrollar la industria nacional y no sería hacer cocaína, sino otro tipo de usos medicinales. Esto no violaría los convenios internacionales porque según su tradición histórica la hoja de coca ha sido importante para sus comunidades. En Bolivia, el presidente Evo Morales dijo que la hoja de coca es una tradición importante para su país y las Naciones Unidas lo aceptaron. La producción doméstica no viola los convenios internacionales. Es la hora de que Colombia y el mundo se ponga en pie y conteste a la presión de Estados Unidos, que de alguna manera viola la soberanía de cada país. Estados Unidos trató de exportar su modelo fracasado y la oferta de recursos militares que no ha dado resultado.Le recomendamos: Legalización no aumenta el consumo SEMANA: ¿Cuál es su posición con respecto a la legalización de otras drogas, que tengan mayor impacto en la salud?H.H.: Lo que proponemos es que nadie vaya a la cárcel por el consumo de droga. Ahora para crear un mercado regulado de otras drogas, queremos ver primero cómo se desarrolla el sistema de marihuana y aprender lecciones de esto antes de proponer la legalización de otro tipo de drogas.  *Si desea más información sobre la Semana Psicoactiva y cómo asistir a los encuentros haga clic en este elace.