El exsecretario general de la Presidencia Bernardo Moreno Villegas pasaba sus días entre el ejercicio físico y la lectura en el Centro de Estudios Superiores de la Policía. En ese lugar se encontraba detenido desde el 29 de julio del 2011 cuando un magistrado del Tribunal Superior de Bogotá encontró ajustadas las razones según las cuales que él podría influir en la investigación que se le inició por haber participado presuntamente en las ‘chuzadas’ del DAS. Moreno Villegas, quien enfrenta un juicio por ese tema en la Corte Suprema de Justicia desde agosto del 2012, recobró su libertad después de un magistrado les dio la razón a los abogados en el sentido de que ya en la etapa de juicio que avanza, Moreno no podía interferir en las pruebas ni para el proceso. Su argumento fue aceptado. Según el magistrado, Moreno Villegas en la actualidad no representa un peligro para el proceso. Las pruebas en su mayoría fueron descubiertas en el juicio y las demás están bajo custodia de la Fiscalía. Por eso, el juicio sigue pero él puede irse para la casa. Hace poco Moreno fue noticia. Sus abogados lograron que en pleno juicio la Fiscalía descartara buena parte del expediente en su contra. Lo hicieron con el argumento de que en cerca de 7.500 folios por ninguna parte había una evidencia que comprometiera a Moreno con el tema de las ‘chuzadas’. Por lo tanto, la Fiscalía se quedó con otro material con el que considera que podría lograr una condena por los delitos de concierto de delinquir agravado, violación ilícita de comunicaciones y abuso en sus funciones públicas. Por ahora, Moreno deja el Centro de Estudios Superiores de la Policía, un espacio a donde han ido a parar algunas personas procesadas por diferentes delitos que por cuestiones de seguridad han sido recluidas en ese lugar. Las más recientes en llegar allí son las congresistas Dilian Francisca Toro y Piedad Zuccardi, procesadas por lavado de activos y concierto para delinquir, respectivamente.