Luego del anuncio de pico y placa todo el día para vehículos particulares, sumado a las declaraciones de la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, en el sentido de no comprar un segundo vehículo o una moto con las nuevas restricciones, la administración distrital presentó la iniciativa de las bicicletas compartidas. La Secretaría Distrital de Movilidad (SDM) y M1, constituida por la empresa TemBici, suscribieron, a través de la plataforma SECOP II, el contrato de inicio al proceso de implementación del Sistema de Bicicletas Compartidas de Bogotá.
TemBici, empresa de micromovilidad en América Latina y actualmente presente en Brasil, Chile y Argentina, en 11 ciudades, fue la ganadora del proceso licitatorio, el cual contó con el acompañamiento de la Agencia Alemana de Cooperación Internacional (GIZ) y la organización C40 Cities Finance Facility, en todo su proceso.
“El Sistema de Bicicletas Compartidas de Bogotá es un sistema robusto, ubicado en un área de 27 kilómetros en las localidades de Usaquén, Chapinero, Barrios Unidos, Santa Fe y La Candelaria. Contará con 3.300 bicicletas y al menos 300 estaciones; dispondrá de 150 manocletas, accesorio para que las personas que se movilizan en silla de ruedas puedan acceder al sistema; 150 sillas para transportar niñas y niños; 150 bicicletas con cajón y 1.500 bicicletas de pedaleo asistido” afirmó Nicolás Estupiñán, secretario de Movilidad.
Además, el sistema ofrecerá un descuento del 20 % en la tarifa para la población de menores ingresos, contará con 30 gestores en vía para atender cualquier novedad y se dispondrán de 300 soportes para reparación de bicicletas para uso gratuito de toda la ciudadanía. “Me siento especialmente orgulloso con este proyecto, que fue una propuesta en un formato pionero en el mundo. Estoy seguro de que las bicicletas estarán aún más presentes en la rutina de toda la población, contribuyendo a que los viajes sean más eficientes, económicos y no poluentes, haciendo la ciudad de Bogotá aún más democrática y mejor para todos”, destacó Tomás Martins, CEO y cofundador de TemBici.
El Sistema de Bicicletas Compartidas de Bogotá no requerirá inversión por parte de la ciudad. Será implementado, administrado y mantenido por TemBici, que en contraprestación, deberá pagarle en especie a la ciudad el valor equivalente por el uso del espacio público, a través de la compra, instalación y mantenimiento de cicloparqueaderos públicos y gratuitos en las zonas donde haya necesidad de este tipo de mobiliario, establecidas por la Secretaría Distrital de Movilidad.
El Sistema iniciará su operación gradualmente a partir del segundo semestre del año en curso y tiene previsto disponer la totalidad del servicio de bicicletas y estaciones en el mes de septiembre.
¿Para qué un Sistema de Bicicletas Compartidas?
Los Sistemas de Bicicletas Compartidas son una alternativa de transporte que contempla para los capitalinos: ahorros de tiempo, mitigación de la congestión del tráfico, incentivo de estilos de vida más saludables y reducción de contaminación del aire y del ruido. Además, el uso compartido de estos medios se ha vinculado en varias ciudades como una solución de última milla o último kilómetro, lo cual permite conectar de manera eficiente los viajes del transporte público con los destinos finales de los ciudadanos.
El anuncio coincide con las nuevas medidas en Bogotá. Este martes 11 de enero inició en Bogotá la nueva medida de pico y placa todo el día, con el objetivo de sacar de circulación a más de 950.000 vehículos en la ciudad para así poder avanzar con los 500 frentes de obras de movilidad que el Distrito tiene planeados para este 2022 y evitar que aumente aún más la congestión vial en la capital.
“De ninguna manera compre un segundo carro o segunda moto, lo que va hacer es congestionar más la ciudad. Es más barato pagar pico y placa solidario, por un día o mes, que comprar un segundo vehículo”, precisó López en una rueda de prensa desde el Palacio de Liévano.
El gran debate radica en que no todo el mundo tiene o está dispuesto a montar pasajeros a su vehículo, por asuntos de seguridad y por contagios de coronavirus. Y no todo el mundo está dispuesto a pagar para no tener pico y placa. La administración distrital, entre tanto, sigue anunciando fórmulas que buscan descongestionar la ciudad y que han suscitado controversia.