El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf) se pronunció este jueves 1 de diciembre sobre el caso de un menor de dos años de edad que falleció en octubre pasado en un hogar comunitario ubicado en la localidad de Usme, sur de Bogotá.

En un comunicado, Bienestar Familiar manifestó que en el momento en el que menor presentó un “cuadro clínico crítico, cuyas causas están por establecer, se activó la ruta de atención y fue trasladado en ambulancia al centro médico más cercano, donde infortunadamente llegó sin signos vitales”.

De igual manera, la entidad señaló que la historia clínica del centro hospitalario donde fue atendido se especifica que no se evidenciaron “signos de maltrato, heridas, ni traumas”. “Así mismo, a través de un Equipo de Defensoría de Familia se estableció comunicación con la familia del niño y se les prestó atención en psicología, trabajo social y a través de diferentes programas de atención”, agrega el texto.

La entidad subrayó que desde el momento en que se conoció el hecho fue suspendido de forma “inmediata” el servicio en el hogar. “Para garantizar la atención a los niños y niñas que asistían al hogar, se reubicaron a los beneficiarios del servicio”, dijo.

Finalmente, Bienestar Familiar afirmó que hizo una solicitud a Medicina Legal para acceder al informe de la necropsia y conocer las causas de la muerte del niño. “Aún se está a la espera de la respuesta de este informe. El Icbf está a disposición de las autoridades para que se realicen las investigaciones necesarias que permitan determinar las circunstancias que produjeron este lamentable deceso”, sostuvo.

El caso

La muerte del menor se conoció el pasado 25 de octubre. De acuerdo con lo dicho entonces por la abuela del menor a diferentes medios de comunicación, ella fue a recogerlo al hogar, pero la cuidadora en un primer momento no supo darle explicaciones sobre el estado de salud del pequeño.

La abuela le pidió desesperadamente a la encargada que le dieran respuestas sobre lo que realmente había pasado con el menor, pero ella permanecía en silencio y no era capaz de contestarle nada. Fue en ese momento que la abuela del pequeño supo que había fallecido y que su cuerpo estaba acostado en una colchoneta del lugar.

Según contó, la mujer salió de la casa donde estaban los pequeños y dejó a cargo a un joven de 14 años.

La abuela subrayó que en ningún momento fueron notificados del fallecimiento del pequeño, sino solo se les avisó cuando llegaron a recogerlo; de hecho, no hubo ni siquiera una llamada a emergencias y solo fue la Policía la que llegó a llevar el cuerpo del menor a urgencias, cuando ella ya había arribado al lugar.

La familia también aseguró que tienen dudas sobre la forma en la que murió el pequeño, ya que sobre su ropa y la colchoneta había rastros de un extraño líquido. En un comunicado, el Bienestar Familiar aseguró entonces que el menor presentó un cuadro clínico, el cual está siendo investigado y se ordenó el cierre del jardín.