En video quedó grabado el aterrador testimonio de una médica que denunció cómo por un bloqueo se le murió su paciente, que era una niña recién nacida. La bebé estaba intubada, en estado grave, y era trasladada en una ambulancia para llevarla a un centro asistencial de mayor nivel desde Buenaventura hasta Cali.
“Estamos antes de La Delfina, hoy es 22 del 5 (mayo), son las 3 de la mañana, soy médico; estoy con la auxiliar, el señor que maneja la ambulancia y el papá de la bebé que acaba de fallecer debido a que en La Delfina no nos dejaron pasar”, se escucha decir a la médica en el video.
Aunque en plena carretera bloqueada intentaron salvar a la niña, fue un imposible. “La bebé entró en código, intentamos reanimarla; la bebé no respondió, los señores del paro nos decían que hiciéramos trasbordo, no podíamos hacer transbordo debido a que la bebé iba intubada”, continúa la médica en su dramática denuncia.
Entonces optaron por regresar al pueblo. “Nos devolvemos, están allá tirando sus gases lacrimógenos; luego llegan dos señores en una moto y nos dicen que la ambulancia puede pasar. Conforme íbamos pasando, empezaron a tirarnos cosas explosivas y gases lacrimógenos, estamos aquí... sin poder tampoco devolver a la bebé al hospital y poniendo en peligro nuestras vidas porque estamos siendo atacados. Son las 3:02 de la mañana del día 22 del 5 del 21”, así termina el video que grabó la doctora en medio de una vía oscura, atrapada en la ambulancia, con la tragedia de no haber podido salvar la vida de la niña y la indignación de que todo ocurrió porque unas personas indolentes y criminales decidieron bloquear y no dejarlos pasar.
Nadie los defendió, el Estado no estaba presente, ni había fuerza pública. Así son los bloqueos. En su mayoría, se arman en la oscuridad, donde los ciudadanos no pueden defenderse.
Ellos, la médica, su auxiliar, el conductor de la ambulancia, el padre de la bebé y la misma a la que no le permitieron sobrevivir, quedaron a merced de unos delincuentes. ¿Alguien pagará ante la justicia por la muerte de la bebé?
El padre de la niña, indefenso e impotente, solo pudo ver morir a su hija sin poder hacer nada y, además, tuvo que esperar a que los asesinos decidieran que podía devolverse a su pueblo, aunque fuera a sepultar a su pequeña.