En Buga, Valle del Cauca, se vivió una jornada intensa este jueves, luego de que se bloqueara la vía Panamericana en el tramo que conduce a Cali y después de que el Gobierno destinara a más de 200 uniformados para darle apertura a este importante corredor vial.
Durante la tarde hubo constantes enfrentamientos entre los manifestantes, que se encontraban en la sede del SENA en la ciudad y el Escuadrón Móvil Antidisturbios de la Policía (Esmad), enfrentamientos que se extendieron por horas y que llevó a los ciudadanos de diferentes barrios a denunciar que la fuerza pública había utilizado sus elementos de dispersión en lugares residenciales, afectando a niños y personas adultas.
La situación de orden público fue actualizada constantemente por una comisión de la Cámara de Representantes que se encontraba en el lugar, junto a funcionarios de la Defensoría del Pueblo y la Procuraduría General.
Los hechos se concentraron en los sectores de Puente Lechuga, Palo Blanco en el centro occidente de la ciudad de Buga y en el sector del SENA.
En el video, compartido por la representante María José Pizarro, se aprecia la mediación de los congresistas ante algunas unidades del Esmad, para que retiraran su operación de uno de los sectores de Buga. Sin embargo, este diálogo fue temporal y los enfrentamientos continuaron en la ciudad hasta el inicio de la noche.
Además, Pizarro señaló que estuvo en contacto con los dirigentes del Hospital San José, quienes entregaron un balance de por lo menos 18 personas que entraron en los últimos días, producto de heridas o lesiones durante las jornadas de paro nacional.
La representante hizo un llamado de alerta a la comunidad internacional para vigilar lo que pasa en Buga, pues en la noche la situación de derechos humanos es “más riesgosa”.
Entre las situaciones irregulares que se registraron este jueves, tanto sectores políticos como ciudadanos, rechazaron que se hayan utilizado gases lacrimógenos y otro tipo de armas de dispersión en sectores residenciales, por lo que algunos menores de edad tuvieron que ser atendidos en un puesto de salud improvisado.
Además, fue motivo de discusión el uso de un helicóptero del Ejército Nacional, que fue usado en la Operación Jaque, para llevar tropas hasta Buga, usando los terrenos del SENA, aun cuando esta aeronave tiene una destinación de misiones de derechos humanos, apoyo humanitario y atención de emergencias.
Por su parte, el ministro de Defensa, Diego Molano, rechazó los bloqueos que se presentaron en este sector del Valle del Cauca.
“Los vándalos no van a seguir bloqueando a Colombia. Hoy se avanzó en el desarrollo de caravanas seguras para apoyar la distribución de alimentos que están interrumpidos por estos bloqueos. Un bloqueo afecta la salud, porque no está permitiendo llegar el oxígeno, las vacunas. Un bloqueo es un delito”, precisó el funcionario.
A esto añadió: “Hoy nuestra fuerza pública hizo intervención especial en Buga y toda la zona del suroccidente. Sin embargo, un grupo de vándalos persiste en bloquear esa vía esencial y nuestra fuerza pública va a permanecer allí”.
Sobre los hechos, la gobernadora del Valle, Clara Luz Roldán, también se sumó a la voz de rechazo de los bloqueos viales y las afectaciones a las caravanas humanitarias que se han presentado, señalando que en Buga desinflaron las llantas de algunos vehículos e impidieron el paso de 15 tractomulas que tenían insumos médicos.
“Es muy lamentable que no se respete a la misión médica en medio de los bloqueos en el departamento, máxime cuando los cordones humanitarios para el paso de insumos son necesarios para el abastecimiento, la salud y la vida. Estos hechos no representan la protesta social”, añadió.