El fenómeno de variabilidad climática que viven el país y su capital, Bogotá, tiene en alerta a las entidades de emergencia. Un reporte del Cuerpo Oficial de Bomberos de Bogotá señala que en lo que va corrido del año se han presentado 18 incendios forestales.La zona más afectada por los incendios son los cerros orientales, una importante reserva ecológica de la ciudad. Precisamente, este martes 3 de enero, los bomberos atacan las llamadas en dos puntos: en el sitio conocido como Aguas Claras, cerca del batallón de Logística del Ejército y en el sector de San Cristóbal Sur.A pesar de los esfuerzos del organismo de emergencia y de la Fuerza Aérea para sofocar el fuego la tarea se ha hecho casi imposible, debido al abundante humo y los fuertes vientos que azotan la zona centro-oriental de la ciudad.Por eso, universidades, colegios oficiales y algunas entidades empezaron a ordenar la suspensión de labores y la inmediata evacuación de las instalaciones.La Procuraduría se unió a ese proceder, luego de que la viceprocuradora, Martha Isabel Castañeda, determinó que era necesario evacuar a la mayor brevedad las instalaciones de la sede principal de la entidad, situada cerca del centro histórico de la capital.Muy seguramente otras entidades estatales se verán forzadas a cerrar sus instalaciones e impedir el ingreso de personal. El fenómeno del Niño no cede, las lluvias no llegan y, como en el resto del país, Bogotá siente las consecuencias.

Desde el lunesLa primera conflagración se inició el lunes hacia las 8:00 a. m. la otra, este martes, también en horas de la mañana. El viento ha hecho que el fuego, en copas de árboles y en el suelo, produzca grandes columnas de humo que se han trasladado a zonas céntricas y bajas de la capital. Ocho colegios y varias universidades fueron evacuados.El reporte de bomberos señala que alrededor de 200 operarios entre bomberos, personal del Ejército y entidades de la Alcaldía combaten las llamas. En la zona hay tres máquinas de bomberos y dos carrotanques.La preocupación es mayor ya que desde el primero de enero del 2016, se han presentado 247 incidentes de los cuales 173 son por quemas, 57 conatos y 18 incendios forestales. El aumento en la atención de emergencias obedece a la resequedad de la flora que se convierte en combustible para nuevos focos.El director del Cuerpo oficial de bomberos de Bogotá, Jorge Arturo Lemus, consideró que en algunos casos hay manos criminales, “los incendios forestales se producen por la mano del hombre, por elementos como vidrios, quemas prohibidas, fogatas que no se apagan bien o por maldad”.Las autoridades mantienen la alerta y esperan que los bogotanos tomen las precauciones necesarias para evitar nuevos incendios. Recomendaron usar mascarillas y retirar con paños húmedos la acumulación de polvo en superficies de uso constante, como cocina y habitaciones.Además, pidieron a quienes padezcan enfermedades respiratorias y/o cardiovasculares, a los mayores de 60 años o menores de cinco y a las mujeres en estado de embarazo que limiten los esfuerzos y la actividad física al aire libre.

Fuerza Aérea Colombiana, vía Twitter