A mediados de junio Semana.com y otros medios de comunicación revelaron la situación de 25 familias (79 personas) que se asentaron de manera ilegal en la falda del tradicional cerro de Monserrate en Bogotá, una zona de carácter forestal y turístico, en donde está ubicado el famoso templo católico del Señor Caído, que domina el perfil de la ciudad.Puede consultar: En video: desplazados se niegan a salir de las faldas de MonserrateSe trataba de campesinos y desplazados que, tras una intervención del Esmad de la Policía que destruyó los ranchos en que vivían, exigían que el Estado los reubicara y les entregara ayudas para salir de esa zona.Casi un mes después la situación empeoró. Al tradicional sector, visitado por miles de extranjeros y connacionales, han llegado más personas para asentarse. Según datos entregados por la Alcaldía Local de Santa Fe y tras una caracterización (toma de datos), a la zona han llegado 73 familias, alrededor de 225 personas.El 17 de junio cuando se realizó el censo por parte de funcionarios de la Alcaldía local en compañía de la Personería y en el cual se les tomaron datos a las cabezas de hogar, quedó patente que el número de personas aumentó en comparación a enero, cuando se hizo el primer análisis.El alcalde de la localidad, Gustavo Niño, le dijo a Semana.com que el tema es complejo porque están entre dos situaciones, la orden del Consejo de Estado de proteger los cerros orientales y por otro, la sentencia de la Corte Constitucional que obligan a atender a la población desplazada.“No vamos a permitir que se siga afectando el polígono 218, estas personas no pueden creer que por las vías de hecho se puedan acceder a derechos”, dijo el funcionario.En manos de los asesores de la Alcaldía Local está un auto del Tribunal Superior de Cundinamarca, que está encargado de la vigilancia de los cerros. En el mismo se solicita a la alcaldía local actuar en el polígono 218. “Vamos a seguir haciendo operativos (…). Los cerros son de todos y nuestro deber es protegerlos”, dijo el mandatario.En este momento la Alcaldía prepara ayudas, pero también analiza qué tipo de auxilios han recibido algunos de estos desplazados por parte de entidades como la Unidad de Víctimas y la Secretaría de Integración Social. Según el alcalde, al menos la mitad recibe asistencia.Por ahora, la preocupación es latente ante la posibilidad de que esta zona se convierta en otro barrio subnormal de la ciudad.