El episodio es dantesco. Una mujer yace frente al ascensor de un puente peatonal mientras sus familiares bloquean el tránsito vehicular de una de las autopistas más importantes de Bogotá. La aparente negligencia de la Unidad Criminalística de la Fiscalía al no realizar el levantamiento de la señora, que había fallecido en horas de la tarde, generó una protesta que terminó en un trancón monumental que se inició en la calle 116 con autopista Norte. Varios de los familiares y algunos vecinos decidieron bloquear la importante vía para llamar la atención para que las autoridades recogieran el cuerpo. Desde las 5:00 p. m., los carros particulares y los buses de Transmilenio comenzaron a represarse por cuenta del cierre de la vía. De acuerdo con las versiones de los transeúntes, el Esmad de la Policía intervino y agravó la situación. De inmediato desplegaron su fuerza y con gases despejaron la zona. Los familiares reclamaron por el trato injusto que les dieron, no solo por la inoperancia de la unidad de criminalista que tardó más de seis horas en recoger el cuerpo, también por el trato que recibieron del Esmad. Según una primera versión, la mujer salía de pedir una cita en una reconocida EPS de la zona. Todo indica que por varias semanas le negaron el procedimiento, una operación. Aunque por ahora las versiones son preliminares, se sabe que la mujer falleció de camino a su casa, al parecer sufrió una falla respiratoria que le causó su muerte. Este es un triste episodio, que no solo colapsó la vía más importante del norte de Bogotá, también pone otra vez en tela de juicio el sistema de salud y el manejo que la Policía hace de esta tipo de situaciones.