En los últimos días, la Secretaría de Ambiente, trabajando en el objetivo de reverdecer la ciudad, realizó la plantación de más de 100 árboles en el Parque Ecológico Distrital de Montaña Entrenubes, en el sector Santa Marta. La plantación estuvo acompañada de alumnos y padres de familia de colegios de la zona y voluntarios de la Defensa Civil.
La secretaria de Ambiente, Carolina Urrutia, destacó que “entrenubes es uno de los pulmones del sur de la ciudad y uno de los límites para que no continuemos conurbando. Es de especial importancia para nosotros Entrenubes y trabajar con la comunidad, por eso estamos plantando más de 100 árboles que se unen a los más de 315 que hemos plantado a lo largo y ancho de la ciudad”.
Los árboles plantados corresponden a especies nativas como mano de oso, aliso, arboloco, cajeto, laurel de cera, blanquillo, garrocho, mortiño, tinto, chilco, duraznillo, ciro, corono y tibar. Estos individuos son aptos para las condiciones del suelo de esta zona de la ciudad y son propios del ecosistema altoandino.
“Nuestros procesos de plantación no solo enriquecen nuestro suelo, nuestra biodiversidad, sino también nuestro tejido social, la forma en la que nos relacionamos con la naturaleza y entre nosotros”, agregó la secretaria de Ambiente.
Los nuevos individuos se plantaron con el objetivo de realizar procesos de restauración en esta importante zona del suroriente de Bogotá.
De esta manera, con esta plantación, Bogotá ya tiene más de 316.000 nuevos árboles plantados en diferentes puntos de la ciudad, una estrategia de la administración de la alcaldesa Claudia López que busca reverdecer y hacer de Bogotá una ciudad que se adapta a la crisis climática.
No obstante, la ciudad aún está lejos de cumplir con la meta planteada por López en su Plan de Desarrollo Distrital, en donde se propuso plantar un millón de árboles en la ciudad. A un año y dos meses para finalizar su mandato, esta meta tan solo se ha cumplido en 31,6 %.
Lo cierto, es que la Secretaría de Ambiente, con el apoyo de varias entidades del Distrito, seguirá realizando plantaciones en ecosistemas estratégicos como humedales, Cerros Orientales, parques de montaña, reservas, quebradas, entre otros lugares.
Vale recordar que en la ciudad hay 1,37 millones de árboles, lo que significa que hay un árbol por cada seis habitantes, y lo ideal, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), es tener un espécimen por cada tres habitantes.
Volcamiento de árboles
En medio de la temporada de lluvias, el volcamiento de árboles sigue siendo una preocupación para la comunidad y la administración distrital.
De acuerdo con información reportada por el Cuerpo de Bomberos de Bogotá, en solo la última semana se presentaron 93 incidentes relacionados con árboles en la ciudad, lo que obligó a corte y tronzado de los mismos.
Recientemente, en diálogo con SEMANA, el subdirector técnico operativo del Jardín Botánico, Germán Darío Álvarez, explicó qué sucede con los árboles en Bogotá.
“La arborización de la ciudad está compuesta por especies plantadas en las décadas de los años cincuenta y sesenta, y está conformada por eucaliptos, urapanes, acacias y pinos, que fueron traídos del exterior. Se eligieron por ser especies de rápido crecimiento y porque al no ser nativos se enfrentaban con menos plagas o enfermedades. Sin embargo, esa arborización no prevista y el crecimiento de la ciudad, que ha hecho que esos árboles que estaban en las zonas rurales ahora estén en zonas urbanas, ya empiecen a cumplir su ciclo, desprendiendo ramas, muriendo o desplomándose”, explicó el funcionario.
Álvarez también reconoció el impacto negativo de la sociedad bogotana sobre el arbolado. “El mal manejo de las raíces es otro factor que aumenta el riesgo de volcamiento. Muchas veces se cortan las raíces para construir una vía o una casa, pensando que no tendrá efectos; pero, cuando la raíz se rompe y pierde su capacidad de retención, el árbol queda expuesto”, precisó.
Para contrarrestar esta situación, desde 1998 el Jardín Botánico inició un programa de arborización con plantas más adecuadas y nativas, y para 2022 aspira a hacerles mantenimiento a 400.000, entre nuevos y adultos.