A pesar de las polémicas que se desataron por algunos de los artículos, entre ellos, la venta de la Empresa de Telecomunicaciones de Bogotá (ETB), el Concejo de Bogotá le dio vía libre al Plan de desarrollo, considerado la hoja de ruta para los cuatro años de administración de Enrique Peñalosa. Desde que el alcalde presentó el plan el 29 de abril, se inició la polémica por la venta de las acciones que tiene el Distrito en la ETB. Posiciones a favor y en contra se escucharon. La administración justificó la propuesta de la enajenación de la compañía al decir que esta ya no entregaba las utilidades del pasado y que necesitaba los recursos para la construcción de colegios y vías. Para los contradictores, la empresa es una insignia de la ciudad y se oponen a que sea vendida por el mismo valor que el gobierno de Gustavo Petro le invirtió, es decir, dos billones de pesos. Además, los trabajadores de la ETB señalaron que nunca se entregó un estudio veraz del valor de la empresa. La última controversia surgió tras la decisión del concejal del Polo Democrático Venus Albeiro Silva, quien tuvo en sus manos la posibilidad de que no se estudiara en segundo debate la iniciativa y con ello “salvar” la empresa, esto sólo si no se presentaba la ponencia como lo obliga la ley. Al final lo hizo sobre los tiempos estipulados y, a pesar de ser un cabildante de oposición, le salvó el Plan a Peñalosa.A este artículo que autorizó la venta de la empresa, se suman otros también controvertidos. Entre ellos, están el pago voluntario a particulares para quedar exentos por un año de la restricción del Pico y placa. Con este se determinó que un porcentaje importante de los vehículos en Pico y placa pague entre 3,5 millones y 4,5 millones de pesos cada año para librarse de la restricción. Los cálculos señalan que entre 60.000 y 100.000 hogares pagarían esa contribución. El otro generó aún más debate ya que autoriza la instalación de peajes urbanos. Un tema que muchas veces ha sido tratado, sin éxito, en el cabildo capitalino.Con este artículo, las obras que se hagan con los recursos de ese rubro servirán para el mantenimiento de vías que se adecuarán con Alianzas Públicos Privadas (APP).Estos estarían ubicados en las entradas de la ciudad: Autopista Norte, calle 13, la futura Avenida Longitudinal de Occidente (ALO) y la carrera séptima. Aunque algunos concejales denunciaron que en el plan quedó aprobado un artículo que permitiría la construcción de la zona norte en la cual está ubicada la reserva forestal Thomas van der Hammen, lo cierto es que no servirá de mucho. La regulación de este lugar tiene que hacerse mediante el debate en el propio cabildo del Plan de Ordenamiento Territorial. Además tendría que tener la autorización de la Corporación Autónoma de Cundinamarca. El cobro por estacionamiento público es otra de las medidas aprobadas en la iniciativa. Por ahora no quedó previsto cuál sería el valor, para establecerlo se tendrá que llevar un proyecto de acuerdo al cabildo.En definitiva, el Concejo aprobó el plan que en sectores educación y salud tendrán una inversión de 15 billones de pesos y 10.8 billones de pesos, respectivamente. El mayor de los rubros quedó destinado a la movilidad con 33.1 billones de pesos. La corporación rechazó un artículo que buscaba anticiparse a la idea de que por el Concejo debería debatirse una eventual zona ubicación para las FARC. Lo que le quitaría las facultades al presidente. Una contrarreloj vivieron los concejales y el Distrito para aprobar en plan con el que la administración Peñalosa busca cambiarle la cara a la ciudad.