Once días han pasado desde cuando Gustavo Petro dejó el Palacio Liévano. Al tiempo que se prepara para lanzar su campaña “Colombia Humana ya”, con la que buscaría una candidatura presidencial, no desaprovecha un día para irse en contra su sucesor, el alcalde Enrique Peñalosa. Desde su cuenta de Twitter, Petro ha encabezado una cruzada contra las propuestas del nuevo alcalde. Era de esperarse que Petro se convirtiera en el ‘Uribe’ de Peñalosa. Como lo advirtió el artículo de Semana, Petro será un crítico permanente radical y pugnaz que buscará, a punta de oposición, conservar las bases que lo apoyaron durante su gobierno. Pero Petro no es Uribe y lo que nadie sabe es si le alcance la cuerda. Lo cierto es que los trinos del exalcalde no han pasado inadvertidos y han sido secundados por antiguos aliados como la exsecretaria de Hábitat María Mercedes Maldonado y el ahora periodista-concejal, Holman Morris, el único del exalcalde en el cabildo.Petro, un hombre caracterizado por sus posturas alejadas del consenso lanzó su campaña el primero de enero cuando les deseó a sus seguidores un feliz año 2016 y luego escribió: “Vamos con toda por una Colombia Humana ya”. De ahí en adelante, una seguidilla de trinos ha desafiado las posturas de Peñalosa, que se ha abstenido de responderle pues está concentrado en sacar adelante el reto de mejorar muchas cosas en la capital.CruzadaDesde el mismo día de la posesión de Peñalosa, el exalcalde cuestionó la propuesta del hoy mandatario, que en su discurso dijo que les iba a dejar a los bogotanos el mejor sistema de transporte de los países en desarrollo. Para el exalcalde, se trata de tener el de las naciones desarrolladas: "el metro subterráneo”. Recientemente cuestionó los cambios en el trazado del metro y dijo que en su administración este sistema de transporte estaba “a punto de comenzar (su) construcción”.Entre otros temas de Petro, están las críticas al modelo de aseo que Peñalosa buscaría desmontar y la construcción de viviendas en el patio taller en Bosa que estaba destinado para el metro de Bogotá. Sobre este tema dijo que un aval en ese sentido violaba “la decisión del juez”.Como es natural, al dejar el cargo los exalcaldes tratan de defender su obra de gobierno y Petro no es la excepción. Por eso no está de acuerdo con que se construya un malecón en las orillas del río Bogotá. Como se sabe, durante su mandato aseguró que la ciudad se debería pensar alrededor del agua.También denunció que la actual administración va a construir vivienda en reserva forestal del norte Thomas Van De Hammen, “para provecho de los directivos de Camacol”.Para algunos críticos del exmandatario, estas y otras declaraciones hacen parte de viudez de poder que ya comienza a sentir. Lo cierto es que solo el tiempo dirá cuál de los dos tiene la razón.