La secretaria de Desarrollo Económico de Bogotá, Carolina Durán, habló con SEMANA sobre la reactivación económica de la ciudad y sobre la disciplina que debe imperar para evitar que aumenten los contagios de coronavirus en la ciudad. SEMANA: Empecemos por uno de los protagonistas en el marco de la pandemia. ¿Cómo va el plan de descentralizar Corabastos? Carolina Durán (C.D.): Bogotá tiene un plan de abastecimientos del año 2006, que es viejo y un poco caótico. El 90 % de los alimentos que entran a la ciudad llegan a la Central de Abastos. Por eso, la idea es crear nuevas centrales de abastecimiento en el norte, el suroccidente, el sur y el suroriente de Bogotá. Afortunadamente no hemos tenido que cerrar la Central, pero si algo pasara, la capital se queda sin dónde abastecerse y eso es peligroso. Algunos productos atraviesan toda la ciudad para llegar a Corabastos. Eso es un absurdo. En este gobierno esperamos dejar al menos dos de esas nuevas centrales. Ese plan busca también que desaparezcan la mayoría de los intermediarios entre el campesino y el consumidor. También hemos planeado que el transporte de carga sea sostenible y que se desarrollen plantas de tratamiento de los residuos. SEMANA: ¿Cómo se dio la negociación con los comerciantes de Corabastos para llegar al 50 % de ocupación y evitar más brotes de covid-19? C.D.: Ha sido muy duro, pero logramos reducir el aforo a la mitad y la estrategia que funcionó fue hacer un pico y bodega. Cada día se cierran 8 bodegas que a su vez tienen cientos de locales. Pero con esto se logra que se cierre solo por un día a la semana. Así los comerciantes organizan a sus clientes. También, mientras pasa la pandemia, hemos buscado espacios para que los comerciantes de Corabastos no estén todos en Kennedy, sino en otras plazas de mercado fuera de esa localidad que ha sido tan golpeada por el coronavirus. "Necesitamos de la disciplina de los empresarios y de la ciudadanía porque de lo contrario se aumentará el contagio y tendríamos que retroceder en lo que hemos avanzado". SEMANA: Las cifras del Dane dicen que el desempleo subió en un 19 % y la alcaldesa dice que van a volver a la cifra de 2019, es decir, 10,9. ¿Cómo lo van a lograr? C.D.: La ciudad no va a dejar de invertir en lo que tenía planeado, de modo que se generen los 500.000 empleos con obras públicas. Pero además de eso, vamos a trabajar con 100.000 mipymes para que puedan seguir generando 200.000 empleos. Vamos a seguir trabajando en Bogotá 24 horas, en el bilingüismo, en las industrias verdes y en la protección del tejido productivo, que va desde los informales, las mipymes hasta las grandes empresas. Lo que queremos lograr es que muchos de los comercios informales puedan formalizarse y minimizar las cargas de los microempresarios formales porque en este grupo está el 60 % del tejido productivo. Vamos a revisar acceso a créditos, a talento, a liquidez financiera para que puedan seguir andando. A la par, vamos a trabajar con las grandes compañías y con los emprendimientos para lograr una convergencia entre estos y que se pueden ayudar unos a otros. Por ejemplo, ya hemos hecho contacto con Facebook y Mercado Libre para que los microempresarios puedan vender a través de esas plataformas. También vamos a promover campañas como ‘Bogotá compra Bogotá‘, pago a plazos justos para que los empresarios pequeños no se quiebren mientras esperan el pago a tres meses o más y vamos a permitir que puedan participar en concursos públicos a los que muchas veces no pueden acceder. Además, vamos a contratar a 200.000 jóvenes para que puedan seguir estudiando y tener un ingreso.
SEMANA: ¿Cómo es eso de contratar jóvenes con el Distrito? C.D.: En eso vamos a estar trabajando. La idea es que puedan hacer trabajos acorde con sus capacidades y que no requieran demasiada responsabilidad, pero que les permita adquirir disciplina laboral y tener un ingreso para seguir estudiando. SEMANA: En el Concejo de Bogotá muchos pidieron más presupuesto para su cartera de manera que no fueran únicamente gestores, sino que pudieran dar subsidios también. C.D.: Y yo agradezco muchísimo la confianza del Concejo, pero también es cierto que nunca antes esta Secretaría tuvo tanto presupuesto (1 billón de pesos para el cuatrenio). Es cuatro veces más que el que teníamos antes. Ahora bien, la gestión y apalancar recursos y hacer un política pública para el fortalecimiento de la economía puede dar mayores resultados que lo de los subsidios. Está también el Fondo de Innovación, Tecnología e Industrias Creativas (Fitic), que da líneas de crédito y ayuda con la reconversión tecnológica de las empresas. SEMANA: En muchas ciudades bajó la inversión. ¿Cuál es el caso de Bogotá? C.D.: En Bogotá no ha bajado tanto. De hecho, en octubre llega una empresa con 100 millones de dólares para invertir en salud digital. Es decir en nanotecnología, biotecnología y seguros. Otros sectores en los que vemos interés en la inversión son educación a distancia, teletrabajo, el desarrollo de plataformas digitales. Este último es muy interesante porque hoy solo representa el 0,1 % de las empresas de Bogotá y consideramos que son las empresas del futuro.
SEMANA: Hay una preocupación por el regreso del plástico. ¿Ustedes cómo lo ven? C.D.: No, tiene sus días contados. De hecho, entre esos sectores atractivos para la inversión están los que tienen que ver con energías alternativas y economía circular. Esta crisis es una oportunidad para las empresas sostenibles. Otro sector al que le están apostando en temas de inversión son las bicicletas, las patinetas y la reconversión de flotas a energías amigables con el ambiente. "Por eso vamos a construir un edificio de innovación propicio para un ecosistema de emprendimiento. También queremos hacer un sistema de formación pertinente para el siglo XXI, que es básicamente formar a los jóvenes en lo que pide el mercado". SEMANA: ¿Cómo será el empleo en la llamada “nueva normalidad”? C.D.: Las estimaciones que tenemos es que el 20 % de los empleos se pueden seguir haciendo remoto, desde las casas. De los que tienen que movilizarse, el 50 % tiene que poder moverse de forma alternativa al TransMilenio. El otro 50 % podrá usar el transporte público, pero para que no se congestione deben hacerlo en los horarios establecidos. SEMANA: Desde el Distrito se ha dicho que algunos negocios como los restaurantes, los gimnasios y los bares serán los últimos en abrir. ¿Cuál será la ayuda para estas personas? C.D.: Estamos activando mesas de trabajo con aerolíneas, hoteles, gimnasios, para ver cómo se pueden adaptar. Eso se está haciendo con los expertos de salud. Están estudiando cuáles serían los protocolos, por ejemplo en una piscina, en una peluquería, donde te tienen que tocar o donde te van a maquillar. Estamos viendo cómo lo hacen en otros países. Sabemos que será necesario ampliar sus espacios físicos y por eso el Fitic nos permitirá dar plata para adecuar algunas microempresas. Pero para algo tan grande como una aerolínea le toca a la nación porque no tenemos músculo financiero. También será necesario un esfuerzo del sector privado. SEMANA: ¿Cómo les ha ido con la apertura de centros comerciales? C.D.: Yo he ido a modo de cliente y voy anotando todo lo que está mal. Después llamo a los gerentes de los centros comerciales y les cuento qué está pasando porque la idea es que no los cierren. Necesitamos de la disciplina de los empresarios y de la ciudadanía porque de lo contrario se aumentará el contagio y tendríamos que retroceder en lo que hemos avanzado. SEMANA: ¿Por qué hay algunas empresas que no han podido abrir? C.D.: El 100 % de las empresas del sector de la construcción están andando. De la manufactura, más del 90 % está funcionando, las que no han sido habilitadas es porque les falta finalizar el proceso, terminar un documento y lo mismo con las de comercio. Hemos habilitado un botón rápido para las empresas pequeñas de manera que lo puedan hacer muy fácil porque también muchos se quejaban de que el proceso era muy largo. Con esta opción ya se les ha hecho más sencillo.
SEMANA: ¿Cómo mejorar la confianza del consumidor? C.D.: La desconfianza estaba en 16 % y hoy está en 40. La única manera es generando empleo. De esa forma la gente va a empezar a consumir. También creo que cuando empiecen a salir van a comprar más. Y la campaña que hagamos y que hagan los medios de dejar de tener temor. SEMANA: ¿Cuál será su legado como secretaria de Desarrollo Económico? C.D.: Yo veo a Bogotá como la Telaviv de Latinoamérica. Como la meca de innovación en la región. Por eso vamos a construir un edificio de innovación propicio para un ecosistema de emprendimiento. También queremos hacer un sistema de formación pertinente para el siglo XXI, que es básicamente formar a los jóvenes en lo que pide el mercado. También es muy importante lograr que las mipymes puedan ser fortalecidas, de manera que esos vehículos de financiación lleguen ellas, a la base, a los que más lo necesitan y generan empleos. Lo que buscamos con mi equipo es dejar esa política pública para reactivar a Bogotá no solo por estos años, sino para un periodo más a largo plazo.