El cuarto pico de la pandemia por covid-19 es una realidad en Bogotá, especialmente con la presencia de la variante ómicron en territorio capitalino. Por esto, para la Secretaría de Salud es importante ir analizando si se va a o no a decretar la alerta roja hospitalaria en la ciudad, teniendo en cuenta que el nivel de hospitalizaciones crece cada día más, tanto para enfermedades no complejas como para aquellas que requieren de la ocupación de una cama en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI).
Ante esto, el secretario de Salud, Alejandro Gómez, informó en conversación con los medios de comunicación que la ciudad empieza este viernes una carrera contrarreloj para saber si es o no necesario dictar la alerta roja para controlar los niveles de hospitalización en la capital. De acuerdo con Gómez, se esperará a que transcurran 72 horas antes de tomar esta decisión.
“Frente al tema de la alerta roja nos hemos impuesto la idea de mirar cómo está el indicador durante 72 horas y no en un solo día porque como se puede ver, eso sube y baja diariamente. Por eso tomaremos alguna decisión de acuerdo a los indicadores en 72 horas”, explicó el funcionario público.
Sin embargo, para Gómez es importante recalcar que la situación, aunque es alta (está más o menos en 85 %), no es una situación que deba alertar a los bogotanos, pues la capacidad en los hospitales se puede ir aumentando de acuerdo a como la misma pandemia lo marque.
“Expandir hospitalización es relativamente fácil. En eso tenemos una experiencia ya ganada, pues todos nuestros hospitales pueden crecer en nivel de hospitalización. En este momento la hospitalización sí que está en alrededor del 85 %, porque además Bogotá no ha dejado de atender ninguna patología”, añadió.
No obstante, sí es importante que las personas se sigan cuidando y que puedan cumplir con su deber y derecho de inmunizarse contra la covid-19, esto con el fin de llegar a un “cobertura útil” de vacunación que es el 90 % del total de las personas mayores de 12 años que hay en Bogotá, es decir, seis millones de ciudadanos.
Hasta la fecha, y según información del Observatorio de Salud de Bogotá (Saludata) esta cifra está cercana al 94,1 % en relación con las primeras dosis (5.650.308), mientras que los esquemas completos (doble dosis o monodosis en el caso de los vacunados con Janssen) ya ascienden al 90,9 % (5.458.060 dosis aplicadas). Por su parte, los refuerzos han sido aplicados a 1.336.975 personas.
Asimismo, el secretario de Salud detalló que, a la fecha, existe una disponibilidad de 112.000 vacunas de Sinovac, 66.000 de AstraZeneca, 73.400 de Janssen y 39.000 de Moderna. Por su parte, Pfizer es la que menos dosis presenta en Bogotá, con un total de 6.500, mismas que se destinarán para la vacunación de las madres gestantes.
“Esto llevó a que el Gobierno nacional nos diera la instrucción a Bogotá, y a todo el país, de que la Pfizer y la Moderna no se pueden utilizar para refuerzos (…). Hay algunas personas que están diciendo: ‘Es que yo estoy esperando que llegue la Pfizer para colocarme el refuerzo’. No sigan esperando que llegue la Pfizer para refuerzo, porque no va a llegar para refuerzo, ni la Moderna tampoco”, concluyó Gómez.
En cuanto a la información que se tiene de las personas contagiadas con covid-19, SaluData informa que, a corte del pasado 27 de enero, en Bogotá ya son 74.163 los casos activos, con una variación diaria de al menos 49 personas, es decir, el 0,07 %.
Esto ha hecho que la ocupación en camas UCI llegue al 76,8 %, con una variación diaria del 1,67 %.