Al menos 12 miembros de las Fuerzas Armadas murieron este lunes en un ataque del ELN, mientras acompañaban una comisión de la Registraduría que transportaba 130 votos de los habitantes de la comunidad indígena U'wa a Tunja (Boyacá). Pese a que el domingo la jornada para elegir gobernadores, alcaldes y otras autoridades locales transcurrió en completa tranquilidad, entre la noche del domingo y el amanecer del lunes se registraron varios problemas de orden público en el país. De los fallecidos en la emboscada de la guerrilla en zona rural de Boyacá, 11 pertenecían al Ejército y uno a la Policía. Tres soldados más resultaron heridos y dos se encuentran aún desaparecidos. "Las tropas que están en la zona adelantan operaciones militares para ubicar a los soldados Antonio Rodríguez Clayder, Andrés Felipe Pérez Giraldo quienes se encuentran desaparecidos", informó la institución a través de un comunicado. Los otros dos miembros de la comisión que también se habían reportado como desaparecidos, Wílmer Alexander Ussa Estepa y Leonel Mora Velandia, de la Registraduría, fueron hallados cerca al lugar del ataque. Entre las declaraciones que entregaron las autoridades este martes, el comandante del Ejército identificó a los miembros de la institución que murieron a manos del ELN en el resguardo indígena de Bachira, jurisdicción del municipio de Güicán (Boyacá). Se trata de los suboficiales Jhon Edinson Gómez Domínguez y Manuel Jesús Quiñones Anaya; los soldados Iván Morales Estrada, Edison Rodríguez Ramírez, Fredy Misael Duarte Vásquez, Fabio Edwin Virgüez Gordillo, Humberto Díaz Castro, Luis Jair Gómez Pérez, Jonathan Fabián Panche Rubiano, Duván Alfonso Rincón Murcia, Omar Andrés Rodríguez Pardo, y el patrullero de la Policía Jore Alexánder Riveros Patiño. Según la Defensoría del Pueblo, "se trata de un ataque en contravía del Derecho Internacional Humanitario" y una agresión contra las comunidades indígenas. El ataque se convierte en el incidente más grave de una jornada electoral que en un principio se había calificado como una de las más tranquilas de la historia.