En la mañana de este miércoles, Brayan Campo, el confeso asesino de la niña Sofía Delgado, fue trasladado bajo un complejo esquema de seguridad por agentes del Inpec y de la Policía hasta la cárcel La Tramacúa, en Valledupar.
Campo, quien en la audiencia de imputación de cargos reconoció haber retenido en contra de su voluntad y asesinado a la pequeña Sofía cuando salió a hacer un mandado a una tienda en el municipio de Candelaria, Valle del Cauca.
Por cuestiones de seguridad y lo complejo de su proceso, Campo fue trasladado a esta cárcel de máxima seguridad donde compartirá patio con Rafael Uribe Noguera, quien cumple una sentencia de 51 años de prisión por el feminicidio de Yuliana Samboní; así como con Jhonier Leal, condenado recientemente a 55 años de cárcel por el asesinato de su hermano, el estilista Mauricio Leal, y su madre, Marleny Orjuela.
En esta cárcel, que cuenta con uno de los regímenes más estrictos del país, también pasó sus últimos días de vida, Luis Alfredo Garavito, La Bestia, el mayor asesino y violador serial de niños en la historia de Colombia.
Igualmente, estuvo durante un tiempo Manuel Octavio Bermúdez Estrada, más conocido como El Monstruo de los Cañaduzales, sindicado de secuestrar, abusar y asesinar a más de 21 menores de edad desde 1990 hasta el 2021.
Bermúdez Estrada murió la semana pasada en medio del ataque a una patrulla del Inpec que movilizaba a varias personas privadas de la libertad a diligencias judiciales.
Además, se encuentra Javier Velasco, condenado por el feminicidio de Rosa Elvira Cely, registrado del 24 de mayo de 2012, en Bogotá.
Velasco fue sentenciado a 48 años de prisión después que reconociera su responsabilidad en los delitos de tortura agravada, acceso carnal agravado y homicidio agravado.
Orlando Pelayo, quien cumplía una condena de 60 años de prisión por el secuestro y asesinato de su hijo de 11 meses, Luis Santiago, en hechos registrados en el 2008. El asesino estuvo en este centro carcelario hasta abril de este año, cuando falleció por una afectación pulmonar.
La defensa de Campo ha denunciado que existe un temor por su integridad personal, pues en los últimos días ha recibido todo tipo de amenazas.